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Chicago — Jim Edgar, expresidente de Illinois, perteneciente al Partido Republicano y reconocido por su amplia aceptación en dos períodos como gobernador, quien se le atribuye haber conducido al estado hacia una mayor estabilidad económica en la década de los noventa, falleció el domingo, informó su familia. Tenía 79 años.
Según un comunicado familiar, Edgar sucumbió a complicaciones vinculadas al tratamiento del cáncer de páncreas. Anunció su diagnóstico de cáncer a comienzos de este año.
“Agradecemos enormemente el cariño, el respaldo y la bondad que tantas personas han brindado a Jim y a nuestra familia en los últimos meses”, decía el comunicado.
Edgar, quien había sido legislador estatal y ocupó el cargo de secretario de Estado de Illinois durante diez años, resultó electo gobernador en 1990. El republicano de línea moderada se impuso sin dificultad en la reelección, logrando incluso triunfar en el condado de Cook, tradicionalmente demócrata y sede de Chicago.
Continuó desempeñándose como estadista y consejero del partido, y se mostró incómodo ante la tendencia conservadora que adoptó el Partido Republicano. Edgar se ubicó entre los prominentes republicanos que no respaldaron a Donald Trump, participando en la iniciativa “Republicanos por Harris” para apoyar la candidatura presidencial de Kamala Harris el año anterior.
Originario de un modesto poblado en Oklahoma, Jim Edgar mostraba una personalidad más discreta en comparación con su carismático y popular predecesor, James R. Thompson, quien ostenta el récord de mayor permanencia como gobernador del estado. Al tomar posesión, Illinois enfrentaba una deuda de cientos de millones de dólares y sufría retrasos de varios meses en el pago de sus obligaciones.
Durante una recesión, Jim Edgar instó a los legisladores a disminuir el presupuesto estatal, lo que implicó despidos y recortes en programas muy apreciados. Asimismo, cumplió su promesa electoral al convertir en permanente un recargo temporal al impuesto sobre la renta, asegurando así una fuente constante de recursos para la educación pública.
“No siempre fue agradable el proceso, pero logramos mucho”, expresó Jim Edgar a The Associated Press en 1998. “Abordamos asuntos bastante complejos. No alcanzamos todos, pero sí la mayor parte”.
Causó asombro entre los analistas políticos al anunciar, en 1997, que no pretendía postularse para un tercer período, pese a su alta popularidad. Los republicanos procuraron persuadirlo para que volviera a concursar, ya fuera al Senado de los EE. UU. o nuevamente a la gobernación de Illinois, pero declinó.
Posteriormente, Jim Edgar se dedicó a la docencia y ejerció como presidente emérito de la Abraham Lincoln Presidential Library Foundation, entre otras labores.
“En cualquier perspectiva, era un republicano cuya integridad marcó su gestión y condujo uno de los períodos más prósperos en la administración de Illinois”, declaró en un comunicado Bob Kustra, exvicegobernador de Edgar.
El gobernador de Illinois, JB Pritzker, anunció el domingo que las banderas estatales se bajarían a media asta en homenaje a Edgar.
“En estos momentos, más que nunca, debemos encarnar ese ethos y aspirar a vivir como lo hizo el gobernador Edgar: con honradez, integridad y un respeto duradero hacia todos”, afirmó Pritzker, demócrata, en un comunicado. “Su legado perdurará en la innumerable cantidad de personas que impactó y en las instituciones robustas que contribuyó a edificar”.
Le sobreviven su esposa y sus dos hijos.
Los familiares indicaron que la información relativa a los servicios funerarios será divulgada en los próximos días.
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