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Miami, 14 de septiembre (EFE).‑ Tyler Robinson, el presunto asesino del activista conservador estadounidense Charlie Kirk, “no colabora” con la justicia y aún no ha admitido el delito, informó este domingo Spencer Cox, gobernador de Utah, donde se perpetró el homicidio, en declaraciones a los medios.
“No ha confesado nada a las autoridades, no está cooperando, pero todas las personas que lo rodean sí lo hacen”, señaló Cox en el programa ‘This Week’ de ABC, hablando del asesinato de Kirk, aliado del presidente Donald Trump, quien falleció el miércoles tras recibir un disparo en el cuello durante una actividad en la Universidad Utah Valley.
En entrevistas emitidas en programas dominicales de EE. UU., el mandatario republicano confirmó una información de Fox News que indica que la persona con la que convive Robinson, detenida el viernes, es “un novio que está en proceso de transición de hombre a mujer”.
Sin embargo, el gobernador precisó que aún no se sabe si ese dato tiene relevancia para el caso y añadió que dicha persona está “muy colaboradora” con la investigación y se muestra consternada por lo ocurrido.
“Lo que hemos averiguado es que esa persona desconocía todo, quedó impactada cuando se enteró”, comentó Cox en ‘Meet the Press’ de NBC.
Sus palabras llegan después de que se difundiera que las autoridades pretenden imputar a Robinson por homicidio agravado, uso ilícito de arma de fuego y obstrucción de la justicia, según consta en un expediente judicial, mientras Cox y Trump han planteado la posibilidad de aplicar la pena capital.
El gobernador ha señalado que Robinson poseía una “ideología izquierdista”, aunque sus progenitores son republicanos.
Por el momento, Robinson se encuentra internado en la cárcel del condado en el que está la universidad donde se produjo el asesinato el miércoles, y se espera que la fiscalía formule los cargos formales en los próximos días.
Robinson es el mayor de tres hermanos y residía con sus padres en el condado de Washington, Utah, donde su familia se registró como republicana; él, sin embargo, no tenía afiliación política alguna y no había votado en las últimas elecciones, según datos del verano pasado.
Trump, que asistirá al funeral de Kirk el 21 de septiembre, ha culpado del ataque a “los lunáticos” de la “izquierda radical”.
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