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CHICAGO, Illinois. – Con un rosario pendiendo del cuello y flameando una bandera de la Virgen de Guadalupe, Joaquín Martínez volvió a su puesto frente a las instalaciones de ICE en Broadview. Lo ha hecho cada viernes, sin fallar, desde hace 18 años.
El lugar, un símbolo de marchas, vigilias y protestas contra las deportaciones a lo largo de diferentes administraciones, vuelve a estar hoy en el centro del debate: el Gobierno federal del presidente Trump busca reactivar el edificio como centro de procesamiento migratorio por más horas. Esto en medio de la tensión en Chicago por el posible despliegue de la Guardia Nacional.
La protesta de este viernes 5 de septiembre reunió a activistas, abogados de inmigración y grupos religiosos que oraron en voz alta por los inmigrantes recluidos en el interior.
Desde hace 18 años, el llamado Ministerio Migrante se presenta frente a las puertas del edificio cada semana, un ritual de fe y resistencia que no se ha interrumpido.
“Yo tengo casi 50 años en este país. Crucé el Río Grande, caminé seis días por el monte con poca comida y agua, pero lo logramos”, recuerda Joaquín, quien reside en Des Plaines.
“Llegué a Texas, después a Chicago, trabajé en construcción y más tarde en una parroquia en Northbrook. Allí nació mi misión guadalupana”.
Fue uno de los fundadores del Santuario de la Virgen de Guadalupe en el Cerrito del Tepeyac, en Des Plaines.
Hoy, mientras sostiene la bandera de “Nuestra Señora de Guadalupe”, Joaquín no esconde su preocupación por la tensión que se vive en Chicago ante el llamado del presidente Trump a desplegar la Guardia Nacional.
“Nunca habíamos visto esto. Es un poco espantoso y horroroso porque hay muchas familias que trabajan día y noche para sobrevivir. Los migrantes no venimos solo a beneficiarnos a nosotros, sino a la nación”, expresa con orgullo.
“Los migrantes son un motor de los Estados Unidos porque son los que mueven la construcción, el campo, y son los que sufren de sol a sol. También son los que hacen los techos de las casas y ¿Cuántos migrantes han muerto en estos trabajos?”.
El centro de procesamiento de Broadview opera normalmente por determinadas horas y solo en su entrada principal. Pero con el reforzamiento de las medidas de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, este edificio podría ahora funcionar 24 horas.
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