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Washington. — El mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo ayer que la violencia política en la nación es un asunto de la izquierda y no de la derecha, tras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk.
«El problema lo tiene la izquierda», declaró Trump a los periodistas en Nueva‑Jersey antes de embarcarse de regreso a Washington. «Cuando observas a los alborotadores, escuchas los discursos que critican tan fuertemente a nuestro país, las quemas de la bandera americana por doquier, eso proviene de la izquierda. No es una conducta de la derecha», añadió.
Kirk, de 31 años y cercano colaborador de Trump, fue abatido el pasado miércoles con un disparo al cuello mientras participaba en un debate en la Universidad Utah Valley ante una audiencia de miles de personas. Las autoridades detuvieron a Tyler Robinson, un joven de 22 años imputado por el delito, y están indagando su móvil.
El gobernador de Utah, Spencer Cox, comentó en una entrevista con CNN que la pareja de Robinson se encuentra “en proceso de transición para convertirse en mujer”. Señaló que esa persona “no tenía conocimiento de lo que estaba ocurriendo” y ha sido “sumamente colaboradora” con los investigadores, a diferencia del presunto tirador, quien rehúsa proporcionar detalles.
Cox subrayó que se ha hallado evidencia que sugiere la influencia de la pareja de Robinson en el homicidio: “Eso es lo que estamos tratando de precisar en este momento”. Robinson será formalmente imputado el martes.
En otra declaración, Cox afirmó que los investigadores piensan que Robinson adoptó ideas de izquierda. «Resulta evidente que existía una ideología izquierdista en este asesino», aseguró. Según indicaron a la investigación, “personas cercanas a él, familiares y amigos” han corroborado esa visión.
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