Tecnologia

Investigadores consiguen que el hielo genere energía eléctrica

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Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Barcelona. — Un grupo internacional de investigadores ha logrado multiplicar por mil la capacidad del hielo para generar electricidad al añadirle sal de mesa, un avance que podría impulsar el desarrollo de nuevas tecnologías energéticas en entornos extremos, como las zonas polares.

El hallazgo es producto de una colaboración entre el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2), la Universidad de Xi’an Jiaotong (China) y la Stony Brook University (EE. UU.). Los resultados fueron publicados este lunes en la revista *Nature Materials*.

Tradicionalmente, el hielo no se consideraba apto para producir electricidad, a diferencia del agua líquida que ha alimentado durante siglos molinos y centrales hidroeléctricas. Sin embargo, los científicos demostraron que, al ser deformado de forma no homogénea, el hielo puede generar corriente eléctrica gracias a un fenómeno llamado “flexoelectricidad”.

En trabajos anteriores ya se había observado este efecto en hielo puro, aunque con una eficiencia muy limitada. La novedad radica en que, al incorporar un 25 % de sal de mesa, el coeficiente flexoeléctrico del hielo se incrementa hasta mil veces, alcanzando valores comparables a los de materiales empleados en dispositivos electrónicos.

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Según los autores, este hielo salado podría servir para fabricar sensores de bajo costo o sistemas de captación de energía en condiciones de frío intenso. No obstante, advirtieron que su desempeño decae tras varios ciclos de uso, por lo que aún es necesario optimizarlo para aplicaciones a gran escala.

Aun así, su bajo precio, disponibilidad y sostenibilidad lo convierten en una alternativa atractiva para promover tecnologías limpias en entornos hostiles, explicó Gustau Catalán, director del Grupo de Nanofísica de Óxidos del ICN2 y uno de los coautores del estudio.

Además de sus posibles usos prácticos, este descubrimiento podría ayudar a comprender fenómenos naturales en glaciares y en lunas heladas del sistema solar, como Europa y Encélado, donde se ha detectado actividad eléctrica.

El trabajo, que combina la física del estado sólido con la química del agua, muestra que el hielo, hasta ahora considerado inerte, puede convertirse en una fuente de energía útil si se le modifica adecuadamente.

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