James Comey, antiguo director del FBI, está acusado de obstrucción y de prestar falso testimonio

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Los Ángeles, 25 de septiembre (LaOpinión). — James Comey, quien fuera director del FBI, fue incriminado por un gran jurado por falsedad y obstrucción de justicia en relación con su declaración ante el Comité Judicial del Senado en 2020, informó el Departamento de Justicia.

Según la Fiscal federal interina Lindsey Halligan, del Distrito Este de Virginia, los cargos constituyen una ruptura de la confianza ciudadana en un grado excepcional.

Comey, que ha sido crítico del Presidente, se convierte en el primer alto cargo del Ejecutivo en ser procesado federalmente en el contexto de la polémica investigación de 2016, conocida como “Rusiagate”, sobre supuesta colusión de la campaña inicial de Trump con Rusia.

La revelación se produce a escasas jornadas de que el presidente Donald Trump solicitara públicamente al DOJ que iniciara sin dilación acciones legales contra Comey y otros opositores.

Estos cargos surgieron luego de que Trump removiera al Fiscal federal del Distrito Este de Virginia, Erik Siebert, quien, según informantes, había mostrado reservas internas sobre mover procesos contra Comey, al igual que la fiscal general de Nueva York, Letitia James, tras su nombramiento.

Trump nombró de inmediato a Lindsey Halligan, asesora de la Casa Blanca y exdefensora suya, al frente de la oficina, pese a carecer de experiencia previa como fiscal.

La Fiscal General Pam Bondi manifestó en X: “Nadie está por encima de la ley”.

Según Bondi, la acusación de hoy muestra la determinación del Departamento de Justicia de hacer rendir cuentas a quienes, desde cargos de autoridad, mienten al pueblo estadounidense. “Mantendremos la vigilancia sobre los acontecimientos de este caso”, concluyó.

Los imputaciones contra Comey constituyen la mayor escalada hasta ahora en lo que críticos describen como una campaña de represalias de Trump, empleando la autoridad federal para castigar a quienes, según su criterio, le han perjudicado.