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Phoenix — El ataúd de Charlie Kirk llegó el jueves a su estado natal, Arizona, a bordo del Air Force Two, mientras el vicepresidente JD Vance rendía tributo al activista conservador con su último vuelo.
La esposa de Vance, Usha, descendió del avión acompañada de la viuda de Kirk, Erika. Ambas aparecían vestidas de negro y con gafas de sol. El vicepresidente se mantenía a pocos pasos detrás, luciendo un traje oscuro.
El Air Force Two arribó a Phoenix tras un breve trayecto desde Salt Lake City, a unos 64 km de Orem, Utah, donde Kirk había sido asesinado mientras confería en la Utah Valley University.
Vance colaboró en el traslado del féretro de Kirk, trabajando junto a un grupo de militares uniformados que lo cargaron en la aeronave.
La noche del miércoles, Vance publicó en redes sociales que su vínculo con Kirk había comenzado varios años antes, cuando apareció en el programa de Tucker Carlson en Fox News. Kirk se acercó para felicitarlo, y ese gesto de cortesía dio origen a una amistad.
El año previo, Kirk había defendido que Vance fuera la elección de Donald Trump como vicepresidente y asistía con frecuencia a eventos de su familia. Vance lo describió como “un auténtico amigo”.
Kirk fue cofundador y director ejecutivo de la organización juvenil conservadora Turning Point USA, con sede en Phoenix.
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