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WASHINGTON (AP) — La Casa Blanca manifestó el lunes su respaldo al llamado “zar fronterizo” Tom Homan tras la aparición de reportes que indican que aceptó 50 000 dólares de manos de agentes encubiertos que se hicieron pasar por empresarios durante una operación secreta del FBI el año pasado, lo que desencadenó una investigación por soborno que el Departamento de Justicia cerró ya bajo la presidencia de Donald Trump.
La directora de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, describió el encuentro de Homan con esos agentes como parte de un intento del gobierno del expresidente Joe Biden de “pillar a uno de los principales aliados y seguidores del presidente, sabiendo perfectamente que ocuparía un cargo en la administración”.
“La Casa Blanca y el presidente respaldan a Tom Homan al cien por ciento porque no cometió nada indebido, y es un servidor público valiente que ha realizado un trabajo sobresaliente ayudando al presidente a asegurar la frontera”, señaló.
MSNBC informó por primera vez el sábado que Homan había recibido el efectivo en 2024, en una reunión con los agentes que fingían ser empresarios en busca de contratos gubernamentales que, según Homan, podría facilitarles una vez que Trump regresara a la Casa Blanca. Dos fuentes familiarizadas con la pesquisa, que hablaron bajo condición de anonimato por no estar autorizadas a comentar sobre una investigación de tal magnitud, confirmaron a The Associated Press la existencia del caso y sus pormenores.
El Departamento de Justicia del actual gobierno, que puso fin a la pesquisa, indicó que el asunto fue “sometido a una revisión exhaustiva”, pero que los fiscales no hallaron “pruebas creíbles de conducta delictiva”. Sin aportar evidencia, la Casa Blanca criticó la investigación que se originó bajo la administración de Biden, calificándola de motivada políticamente.
“Los recursos del Departamento deben centrarse en amenazas reales para el pueblo estadounidense, no en investigaciones infundadas”, declararon el director del FBI Kash Patel y el subsecretario de Justicia Todd Blanche en un comunicado conjunto. “Por esa razón, la investigación se cerró”.
Durante su rueda de prensa del lunes, Leavitt insistió en que Homan “nunca tomó los 50 000 dólares a los que se hace referencia”, aunque no precisó a qué aludía. Un portavoz de MSNBC aseveró que la cadena defiende su informe.
Las revelaciones sobre Homan han avivado nuevas inquietudes acerca de la interferencia política en el Departamento de Justicia, en un momento en que los llamados de Trump para procesar a sus adversarios están poniendo a prueba la larga tradición de independencia de la agencia en lo que respecta a decisiones procesales. Trump intensificó su campaña de presión sobre el Departamento durante el fin de semana, solicitando públicamente a la titular, Pam Bondi, que persiga los casos contra la fiscal general de Nueva York Letitia James, el exdirector del FBI James Comey y el senador federal Adam Schiff.
“Observad lo que le ocurrió a Tom Homan, su zar fronterizo, quien literalmente aceptó una bolsa con efectivo —50 000 dólares— y la investigación se desestimó una vez que Trump volvió al poder”, comentó el senador demócrata Chris Murphy a ABC News. “Ahora existen dos normas de justicia en este país. Si sos amigo del presidente, leal al presidente, podés salirte con la tuya en casi cualquier cosa… pero si sos un opositor, podés terminar en la cárcel”.
Homan había llamado la atención del Departamento de Justicia después de que un objetivo en otra pesquisa insinuara que estaba solicitando sobornos, informó a la AP una de las fuentes que confirmó los detalles del caso.
La portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, aseguró que Homan “no ha participado en ninguna decisión de adjudicación de contratos”.
“Esta investigación descaradamente política, que no encontró evidencia de actividad ilícita, es otro ejemplo de cómo el Departamento de Justicia de Biden emplea sus recursos para perseguir a los aliados del presidente Trump en lugar de investigar a verdaderos criminales y a los millones de inmigrantes ilegales que inundaron nuestro país”, afirmó Jackson en un comunicado.
Homan ha sido una pieza clave en la política de inmigración de línea dura de Trump y su campaña de deportaciones, sirviendo como director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante el primer mandato de Trump. Poco después de la victoria electoral de Trump en noviembre pasado, el presidente anunció que Homan ocuparía el cargo de “zar fronterizo” en su segunda presidencia.
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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