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La Iglesia Católica critica a los gobiernos latinoamericanos, tachándolos de verdugos de los derechos humanos

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Catedral de la Iglesia católica en la ciudad de Santiago de los Caballeros.

SANTIAGO.- La Arquidiócesis local de la Iglesia católica reprendió a los gobiernos latinoamericanos por convertirse en verdugos de sus propios ciudadanos, a quienes, según su pronunciamiento, se vulneran los derechos humanos.

La postura al respecto figura en la nota editorial del semanario nacional católico *Camino*, titulada “No olvidemos a Nicaragua”, y que será distribuida en todas las parroquias a partir del próximo domingo 14 de los corrientes.

“Los pueblos latinoamericanos han recorrido la senda de la libertad y la represión; el llamado Continente de la Esperanza atraviesa ahora momentos críticos, en los que algunos gobiernos olvidan las promesas que los llevaron al poder y se transforman en verdugos de sus compatriotas”, afirma *Camino*.

Precisamente, en esos países la violación a los derechos humanos se ha convertido en una constante, con la corrupción como soporte que permite perseguir, torturar y exiliar a quienes piensan distinto.

Se señala que, para ellos, los predicadores del Evangelio son una afrenta y les generan temor.

“En el caso de Nicaragua esa persecución ha alcanzado niveles insoportables, con varios obispos, sacerdotes, seminaristas y laicos comprometidos desterrados, vulnerando el derecho a vivir en su propia tierra”, indica el vocero escrito de la Iglesia Católica.

Asimismo, entre los afectados en Nicaragua se encuentran monseñor Carlos Enrique Herrera, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua; Silvio José Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua; y monseñor Isidro Mora, obispo de la diócesis de Siuna.

Se recuerda que el pasado 25 de agosto de este año esos obispos fueron recibidos por el Papa León XIV y que ese encuentro con el Sucesor de Pedro constituye un gesto de aliento para estos hermanos que padecen, en carne propia, los rigores impuestos por quienes temen la palabra liberadora de Dios.

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