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Santo Domingo, RD. – La lepra, una de las enfermedades más antiguas del mundo, causada por una bacteria que no se transmite fácilmente, sigue presente en República Dominicana.
Aunque los contagios son menores, se requiere la misma atención en cuanto a la prevención, la detección temprana y el seguimiento de los contactos cercanos.
Para 2023, se reportaron 87 casos nuevos en el país, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y en lo que va de 2025, solo se han detectado 36 casos, según información del encargado contra la lepra.
A pesar de no ser altamente contagiosa, es crucial conocer los protocolos para combatirla, y qué mejor que hacerlo en septiembre, mes de la prevención de esta enfermedad.
En un conversatorio reciente del periódico El Día con el Dr. Juan Periche, director nacional del Programa Contra la Lepra, se abordaron aspectos clave de esta enfermedad, destacando la importancia de comprender que la lepra no es tan contagiosa como comúnmente se cree.
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Según el Dr. Periche, la lepra es causada por una bacteria específica, pero su transmisión es limitada. No todos los pacientes con lepra son contagiosos; solo aquellos con alta carga bacteriana que no han recibido tratamiento y que conviven con individuos sin defensas inmunitarias corren mayor riesgo de contagio.
Sin embargo, el experto en leprología indicó que esta suele manifestarse a través de manchas rojas en la piel sin presentar dolor, ardor ni diferencia entre frío y calor.
Por lo que es fundamental que los dermatólogos y otros profesionales de la salud estén capacitados para identificar estos signos y realizar pruebas diagnósticas precisas, ya que la detección temprana es clave para iniciar el tratamiento y evitar la propagación de la enfermedad.
Un profesional que reconozca a tiempo señales como bultos debajo de la piel, similares a quistes, manchas rojas indoloras o ampollas parecidas al empeine, puede ayudar a que los efectos de esta enfermedad no sean irreversibles en la vida de una persona.
Lograr una detección temprana evita que los nervios de la piel puedan sufrir daños, lo que puede afectar la movilidad y sensibilidad, según detalla el especialista y director nacional del Programa Contra la Lepra.
Además, reiteró la necesidad de tratamiento para evitar la transmisión y controlar la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el tratamiento temprano con terapia multidroga (TMD). También aconseja el rastreo de contactos y la profilaxis con una dosis única de rifampicina para las personas cercanas a los pacientes diagnosticados.
La OPS proporciona medicamentos gratuitos a través de donaciones y promueve el Plan de Acción Regional para la Eliminación de la Lepra en las Américas.
En el caso de República Dominicana, el doctor Juan Periche explica que el protocolo va más allá de solo “diagnosticar y entregar un medicamento”; se realiza un seguimiento riguroso y estricto en el que el personal de salud se desplaza a donde está el paciente con la enfermedad de lepra, en lugar de que este acuda a los centros médicos.
“Nos trasladamos a su casa, le damos el medicamento y nos aseguramos de que lo tome, le realizamos exámenes, al igual que a las personas de su entorno”, declaró.
Agregó que, aunque se tratan menos casos, el protocolo y el esfuerzo son mayores debido a la cantidad de análisis que se realizan para determinar quiénes viven con la bacteria de la lepra.
“Hemos realizado 5 mil para obtener solo un positivo, lo cual es bueno, pero el esfuerzo es el mismo y debe permanecer”, manifestó el especialista en dermatología.
El pico más alto de lepra fue registrado en 1974 con 474 casos; desde entonces, los casos han disminuido, llegando a 177 nuevos pacientes en 2020.
Después de esas cifras que superaron los 100 nuevos positivos, la cifra se ha mantenido en descenso, sin alcanzar los 100 en los últimos dos años. En 2024, el registro finalizó en un promedio de 80, y en lo que va de 2025, según datos de la Dirección Nacional del Programa Contra la Lepra, los reportes médicos han arrojado 35 nuevos enfermos de lepra, y se estima que no sobrepasen los 70 en todo el año.
En total, la cifra de enfermos de lepra alcanza 187 personas a nivel nacional, incluyendo a extranjeros de nacionalidad haitiana.
Destacó que de los 36 nuevos casos detectados, 10 corresponden a extranjeros haitianos, país donde la enfermedad tiene más protagonismo debido a la precariedad de la salud.
“A veces es difícil identificarlos por el cruce entre ambos países, aunque no contamos con registros exactos, hay una población de haitianos en República Dominicana con la enfermedad”, aseveró Periche durante la entrevista con el periódico El Día, con motivo de la conmemoración del mes de la lepra.
Finalmente, el experto en dermatología invitó a ser vigilantes de la salud de la piel, a prestar atención a las señales que esta muestra y a ser diligentes en el seguimiento de los tratamientos.
“El dolor es importante porque cuando duele, te avisa que necesitas cuidar de tu piel”, concluyó.
Ante la presencia de alguno de estos síntomas, es indispensable acudir al Instituto Dominicano de Dermatología y Cirugía de la Piel Dr. Huberto Bogaert y ser evaluado por un profesional; la intención de la autora de este artículo es crear conciencia para prevenir la enfermedad.
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