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El duelo entre Estados Unidos y el resto del mundo se asemeja cada vez más a una realidad del Juego de Estrellas de la NBA.
El enfrentamiento entre Estados Unidos y el mundo se acerca cada vez más a una realidad del Juego de las Estrellas de la NBA.
La NBA está a punto de ultimar un nuevo formato para el Juego de las Estrellas de esta temporada, uno donde tres equipos de ocho jugadores (dos de Estados Unidos y uno conformado por jugadores internacionales) se enfrentarían en un torneo de todos contra todos, según comentó el miércoles una fuente con conocimiento del plan.
El comité de competición de la liga analizó los detalles del plan y reaccionó positivamente al concepto, dijo la fuente, que habló con The Associated Press bajo condición de anonimato porque la liga aún no ha finalizado el formato.
Contar con 16 All-Stars estadounidenses y ocho internacionales estaría en consonancia con la composición actual de los jugadores de la NBA.
También se ha considerado la idea de un partido simple entre Estados Unidos y el mundo, pero el comisionado Adam Silver afirmó que sería difícil simplemente porque la liga tiene más jugadores estadounidenses que internacionales. La liga está compuesta aproximadamente por un 70% de jugadores estadounidenses y un 30% de internacionales, y esa sería aproximadamente la misma distribución de los All-Stars para la próxima temporada según el plan propuesto.
La liga ha estado inclinándose hacia esa dirección durante varios meses, especialmente después de que el minitorneo All-Star de la temporada pasada (partidos sin tiempo de 40 puntos, con cuatro equipos de ocho jugadores cada uno) fuera un fracaso.
Silver lleva años buscando un formato All-Star más competitivo. Nadie ha estado dispuesto a esforzarse mucho en defensa en las últimas temporadas (un partido de 211-186 en 2024 fue el colmo), así que la liga probó el plan de torneo la temporada pasada.
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Pero después de ver el éxito del enfrentamiento de las Cuatro Naciones de hockey (un torneo que culminó con una final entre Estados Unidos y Canadá y que esencialmente reemplazó al Juego de las Estrellas de la NHL a principios de este año), los ejecutivos de la NBA y los jugadores se preguntaron en voz alta si ya era hora de que su partido de exhibición de mitad de temporada adoptara el plan de Estados Unidos contra el mundo.
Y resulta que el fin de semana del Juego de las Estrellas de esta temporada coincide con un momento en el que se anima a los aficionados a su país de origen en todo el mundo.
El Juego de las Estrellas de 2026, que se jugará el 15 de febrero en el Intuit Dome de los LA Clippers en Inglewood, California, se llevará a cabo justo después de la mitad de los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina.
Se cambiará de su horario estelar habitual del domingo por la noche a uno que comience el domingo por la tarde. Esto se debe a que el partido se transmitirá por NBC según los términos de los nuevos acuerdos de derechos de transmisión de 11 años que entran en vigor esta temporada. NBC también es la emisora olímpica en EE. UU.
El plan de NBC es mostrar los eventos olímpicos por la mañana y temprano por la tarde, luego el Juego de las Estrellas y luego tener programación olímpica en horario de máxima audiencia.
Jugadores internacionales de primer nivel como Victor Wembanyama (Francia) de San Antonio y Giannis Antetokounmpo (Grecia) de Milwaukee han declarado en repetidas ocasiones que verían con buenos ojos un enfrentamiento entre Estados Unidos y el mundo. El medallista de oro olímpico estadounidense Draymond Green, de Golden State, también comentó la temporada pasada que, tras el éxito del Cuatro Naciones, creía que esa idea funcionaría en la NBA.
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