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SEATTLE — Dos bomberos fueron aprehendidos por agentes de la Patrulla Fronteriza en el marco de una pesquisa criminal multi-agencias, relativa a dos contratistas que proporcionaron un equipo de 44 personas para colaborar en la extinción de un incendio forestal en el estado de Washington, según informaron las autoridades federales.
La Oficina de Administración de Tierras (BLM) solicitó a la Patrulla Fronteriza que asistiera en la verificación de la identidad de los trabajadores el miércoles, mientras los equipos laboraban en una zona remota, según un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la Patrulla Fronteriza. Los agentes de la Patrulla Fronteriza detectaron a dos trabajadores que se encontraban sin autorización legal en Estados Unidos, por lo cual procedieron a detenerlos, indicaron las agencias.
Las autoridades federales no proporcionaron detalles sobre la investigación a los contratistas, y de momento no respondieron a las preguntas acerca del caso penal.
La BLM rescindió los contratos con Table Rock Forestry Inc. y ASI Arden Solutions Inc. — ambas con sede en Oregón — y retiró a los 42 trabajadores de tierras federales, según el comunicado. Los dos arrestados fueron trasladados a la estación de Bellingham, bajo cargos de entrada y reingreso ilegal, destacaron las autoridades.
Ninguna de las compañías respondió a las solicitudes de comentarios.
Las primeras informaciones que indicaban que agentes federales habían arrestado a bomberos generaron indignación por parte de la senadora Patty Murray. Varios bomberos que fueron testigos del incidente manifestaron a The Seattle Times, bajo condición de anonimato, que los agentes federales detuvieron a los dos bomberos.
Murray reaccionó a la noticia el jueves, señalando que la administración del presidente Donald Trump ha minado la lucha contra los incendios forestales al “diezmar el Servicio Forestal” y que su política migratoria “es fundamentalmente perniciosa”.
“Aquí, en el noroeste, los incendios forestales pueden y han devastado pueblos enteros”, manifestó la demócrata en un comunicado. “Esta nueva política republicana de detener a los bomberos en su trabajo es tan inmoral como peligrosa”.
La directora de la Patrulla Fronteriza para el sector de Blaine, Rosario Vasquez, afirmó en un comunicado que las acciones subrayan la coordinación entre las agencias federales para asegurar la integridad de las operaciones gubernamentales.
“La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos aplica las leyes federales de manera firme, interrumpiendo las violaciones de las leyes de inmigración siempre que sea necesario”, declaró Vasquez.
Los bomberos combatían un incendio que ya había consumido cerca de 36 kilómetros cuadrados (14 millas cuadradas) en la zona norte del lago Cushman, dentro del Bosque Nacional Olympic, que estaba contenido en un 13% el jueves.
El senador por Oregón, Ron Wyden, publicó en la red social X que uno de los bomberos arrestados era residente del estado, y que su oficina estaba trabajando para localizarlo. El hombre está representado por abogados de la organización sin fines de lucro Innovation Law Lab y no han podido dar con él.
El gobernador de Washington, Bob Ferguson, expresó que estaba “profundamente preocupado” por la noticia, añadiendo que los bomberos ayudan a resguardar a las comunidades. Agregó que su equipo ha contactado a las agencias federales para obtener más información y “cuestionar por qué las crueles políticas de inmigración del gobierno federal ahora se extienden a individuos que combaten incendios forestales”.
Jennifer Risdal, vocera del Equipo de Gestión de Incidentes del Servicio Forestal de Estados Unidos, encargado de supervisar las tareas de extinción de incendios, dijo que estaban al tanto de las actividades de la Patrulla Fronteriza en el sitio del incendio, pero no brindó detalles sobre lo sucedido.
“La operación de la Patrulla Fronteriza no interfiere con la actividad de extinción de incendios y los bomberos de Bear Gulch siguen avanzando en el control del incendio”, señaló Risdal en un correo electrónico a The Associated Press.
En el primer mandato de Trump, el DHS emitió un comunicado durante la temporada de incendios forestales de 2020, indicando que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) estaban preocupados por el impacto que los incendios podrían tener en los estados del oeste, y que su prioridad máxima era “la preservación de la vida y la seguridad”.
“En consideración a estas circunstancias, no habrá iniciativas de aplicación de la ley de inmigración asociadas con evacuaciones o refugios relacionados con los incendios forestales, excepto en caso de una amenaza grave para la seguridad pública”, señalaba el comunicado.
El Comisionado de Tierras Públicas, Dave Upthegrove, cuya agencia supervisa los esfuerzos para combatir incendios forestales en Washington, dijo que estaba al tanto de las acciones policiales en el incendio de Bear Gulch.
“Aunque todavía no disponemos de todos los detalles, todo esto ocurre en un momento en que el enfoque crudo e inhumano del gobierno de Trump hacia la aplicación de las leyes de inmigración ha fomentado, intencional e innecesariamente, el miedo y la desconfianza entre los miembros de la población, incluidos los bomberos que arriesgan sus vidas para proteger nuestro estado”, concluyó.
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