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Las autoridades ucranianas estiman que aproximadamente 20.000 cubanos han sido reclutados por Rusia

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En ese sentido, el legislador enfatizó los peligros que la alianza entre Moscú y La Habana representa para la seguridad de EE. UU.

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MIAMI, EE. UU. – El representante Mario Díaz‑Balart (FL‑26) encabezó este jueves una videoconferencia sobre seguridad nacional en la que funcionarios del gobierno ucraniano y legisladores de Kiev señalaron que cerca de 20 000 cubanos habrían sido reclutados por Rusia para luchar en el conflicto contra Ucrania.

La reunión, que tuvo lugar el jueves entre las 14:00 y las 15:00 horas, fue convocada por la oficina del congresista Mario Díaz‑Balart “para dar a conocer la alarmante presencia de miles de ciudadanos cubanos que combaten al lado de Rusia”. En ese sentido, el legislador enfatizó los peligros que la alianza entre Moscú y La Habana representa para la seguridad de EE. UU. y de la región.

Vladyslav Vlasyuk, asesor del presidente Volodímir Zelenski en materia de sanciones, manifestó: “En la actualidad estamos hablando de al menos 20 000 mercenarios cubanos que luchan contra Ucrania”. Añadió además: “Hemos logrado identificar físicamente a más de 1 000 de esos mercenarios”.

El mismo vocero señaló que al menos 250 contratos habrían expirado sin que los reclutados fueran liberados por las fuerzas rusas. “El sueldo medio mensual de los mercenarios cubanos en territorio ruso ronda los 2 000 dólares”, indicó. Asimismo reveló que la edad promedio de los combatientes es de 35 años y que, en promedio, fallecen entre 140 y 150 días después de firmar el contrato, con el caso más breve de apenas siete días entre la firma y la muerte.

Según los documentos presentados durante la sesión, las autoridades ucranianas afirman que el reclutamiento incluye operativos de captadores rusos en Cuba y que existen denuncias formales de familiares cubanos ante instancias rusas por desapariciones, falta de pago y retención forzosa una vez vencidos los contratos. Entre los ejemplos citados se mencionó el caso de una mujer cubana cuyo contrato, fechado el 13 de enero de 2025, establecía un salario de 195 000 rublos al mes, así como una causa penal en Rusia contra la reclutadora Yelena Smirnova, quien habría admitido malversar los salarios de entre 300 y 400 cubanos. También se mostraron cartas de cubanos retenidos que denunciaban la ausencia de pagos y la imposibilidad de abandonar unidades desplegadas en Crimea.

Oleksandr Merezhko, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento ucraniano e integrante del Caucus Free Cuba, describió el fenómeno como parte de una constelación autoritaria: “Estamos frente a un eje del mal que agrupa a varios países y regímenes. El régimen de Castro en Cuba tiene un papel destacado en América Latina”, sostuvo, asegurando que quienes apoyan a Rusia “deben ser considerados cómplices de los crímenes de guerra y de otros delitos cometidos por Moscú”. El diputado adelantó que presionará a instituciones europeas para que el régimen cubano sea calificado como “régimen terrorista”.

Díaz‑Balart cuestionó el apoyo financiero de Europa a La Habana en el marco de la defensa ucraniana. “Eso tiene que terminar. Es insostenible e inaceptable”, afirmó, refiriéndose a los créditos y condonaciones de deuda concedidos a Cuba por países europeos. Su colega Carlos A. Giménez (FL‑28) demandó medidas más severas para cortar los ingresos energéticos de Rusia y fue tajante al respecto del alineamiento internacional: “No hay zona gris. O estás con Ucrania o estás contra Ucrania”.

La representante María Elvira Salazar (FL‑27) expresó su respaldo a Kiev y solicitó información sobre el mecanismo de reclutamiento cubano y las promesas salariales. “Ustedes vivieron el comunismo, pero disfrutaron de la libertad durante 30 años. Eso es precisamente lo que queremos para el pueblo cubano”, declaró.

Rosa María Payá, comisionada estadounidense en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), advirtió sobre la magnitud del fenómeno: “Las cifras que ustedes han revelado hoy superan con mucho lo que habíamos estimado”. Subrayó: “No es posible que una operación de tal envergadura se desarrolle en Cuba sin la participación directa, facilitación y coordinación del régimen cubano”.

El diputado ucraniano Maryan Zablotskyy destacó el peso del contingente caribeño: “El segundo grupo más numeroso, después de los norcoreanos, es el cubano”. Los representantes ucranianos pidieron acelerar nuevos paquetes de sanciones en la Unión Europea y explorar medidas como sanciones secundarias y aranceles vinculados a la cooperación con Estados catalogados como patrocinadores del terrorismo.

Al concluir, Orlando Gutiérrez‑Boronat, secretario general de la Asamblea de la Resistencia Cubana y moderador del panel, declaró a CubaNet: “Las revelaciones contundentes efectuadas hoy en la reunión bilateral entre altos dirigentes ucranianos y los congresistas cubano‑americanos en el Capitolio han expuesto la plena participación del régimen castro‑comunista en la agresión contra Ucrania y la complicidad europea al financiar a un gobierno castrista que actúa como agresor contra Ucrania”.

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