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Nueva York, 22 de septiembre (Yonhap) — El presidente de Corea del Sur, Lee Jae‑Myung, sostuvo una reunión el lunes (hora local) con la comunidad surcoreano‑estadounidense antes de asistir a la Asamblea General de la ONU en la Gran Manzana, y se comprometió a ampliar la ayuda a sus compatriotas en el exterior.
Lee mantuvo el encuentro durante su visita para participar en la convocatoria anual, la primera desde que tomó posesión del cargo en junio, tras las elecciones anticipadas provocadas por la declaración de ley marcial del entonces mandatario, Yoon Suk‑yeol.
«En principio, corresponde a la patria velar por sus ciudadanos que viven fuera, pero, desde hace tiempo, parece que son los surcoreanos en el extranjero quienes han tenido que preocuparse por la República de Corea», explicó, al referirse al país por su denominación oficial. «De ahora en adelante, será Corea del Sur quien piense y se preocupe por ustedes», añadió.
Lee subrayó el progreso del país desde su liberación del dominio colonial hasta su condición de potencia económica, a través de la industrialización y la consolidación como una nación democrática. Señaló que ha llegado el momento de que Corea del Sur «retome la normalidad» y dé un nuevo impulso en los ámbitos económico, militar, diplomático y demás, de modo que tanto los surcoreanos residentes en la patria como los que se encuentran en el extranjero puedan sentirse orgullosos de su nacionalidad.
El dirigente afirmó que, aunque el mundo mostró preocupación en el pasado, Corea del Sur ha regresado como una democracia ejemplar y como una potencia cultural, militar y económica.
Lee también reconoció los obstáculos que enfrentan los ciudadanos surcoreanos fuera del país para ejercer su voto y prometió perfeccionar el sistema, garantizando que los surcoreanos en el extranjero puedan ejercer plenamente su derecho electoral.
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