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Lisboa (EFE y AP) – Al menos 15 personas fallecieron y otras 18 resultaron heridas, 5 de ellas de gravedad, a causa del descarrilamiento del célebre funicular Ascensor de Gloria, uno de los principales puntos de interés turístico del centro de Lisboa, la capital portuguesa, aunque también es muy utilizado por los lugareños.
El accidente, cuyas causas se están investigando, ocurrió cerca de las 18 horas, en plena hora punta, cuando el transporte amarillo y blanco que puede albergar a más de 40 pasajeros, sentados y de pie, “no descendía a la velocidad habitual, por lo que se salió de su recorrido en la curva y acabó impactando contra un edificio”, relató una pasajera.
“Después volcó con un ruido tremendo y quedó totalmente destrozado”, añadió sobre la cabina que mostraba su techo y laterales abollados.
El funicular asciende y desciende por un recorrido estrecho de unos pocos cientos de metros trazado de forma sinuosa sobre una empinada colina del centro de la ciudad, en tándem con otro que va en dirección opuesta.
Catalogado como monumento nacional, conecta la plaza de los Restauradores con el Bairro Alto y el mirador de São Pedro de Alcântara, uno de los más visitados de la ciudad, que el año pasado recibió 8,5 millones de turistas.
Cientos de curiosos, muchos de ellos extranjeros, no tardaron en agruparse en las inmediaciones, muchos grabando con sus teléfonos móviles.
El presidente Marcelo Rebelo de Sousa, quien expresó sus condolencias a las familias afectadas por la tragedia, decretó duelo nacional para hoy y afirmó que se llevarán a cabo “las investigaciones necesarias” para aclarar lo sucedido. De momento, Carris, la empresa de transporte urbano de Lisboa, aseguró haber cumplido con todos los protocolos de mantenimiento en el Ascensor de Gloria.
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