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Cólicos en el lactante, patologías inflamatorias, síndrome del intestino irritable y alergias alimentarias son solo algunas de las numerosas afecciones que afectan a los niños con trastornos intestinales, sobre todo durante sus primeros años de vida.
Este desequilibrio se conoce clínicamente como “disbiosis”.
Con la intención de orientar a los pediatras sobre cómo reducir estos efectos en los menores y mejorar su calidad de vida, la Sociedad Dominicana de Pediatría dedicó su reciente encuentro de actualización a profundizar en el uso de probióticos para aliviar dichas condiciones en el lactante.
El doctor Elvis Florentino, pediatra gastroenterólogo y conferencista invitado de esta edición, subrayó la influencia que ejerce la microbiota, particularmente en los primeros años.
Afirmó que el intestino actúa como “el segundo cerebro” y que la microbiota, “ya está reconocida como un nuevo órgano que incide en el buen funcionamiento inmunológico, metabólico y neurológico de las personas, por sus características, funciones y requerimientos”.
Por ello, resaltó que una microbiota equilibrada es fundamental para el óptimo desempeño y la salud integral de los pequeños pacientes.
Precisó además que la microbiota está constituida por una gran diversidad de virus, bacterias, levaduras y otros microorganismos que se van modificando a lo largo de la vida.
Un artículo publicado en 2017 en la revista científica *Nature Reviews* reveló que el cuerpo humano alberga diez veces más células microbianas que células humanas, lo que pone de manifiesto la necesidad de mantener a estos numerosos organismos en armonía para gozar de una vida saludable.
Durante su ponencia, el doctor Florentino enfatizó la importancia de promover la lactancia materna como un mecanismo de protección y defensa inmunológica e intestinal, entre los múltiples beneficios que brinda la lactancia.
Señaló que “la leche materna contiene más del 30 % de las bacterias que forman la microbiota intestinal del bebé”.
En los casos en que sea necesario complementarla, el uso de probióticos colabora en la prevención o el tratamiento del cólico infantil, el estreñimiento funcional, la diarrea asociada a antibióticos, las infecciones del tracto respiratorio alto, diarreas infecciosas, alergias alimentarias, entre otras, afirmó el especialista.
“Los probióticos son microorganismos vivos que, administrados en la dosis y forma adecuada, pueden modificar la microbiota, otorgando efectos beneficiosos al huésped”, explicó.
El pediatra gastroenterólogo indicó que existe una amplia variedad de probióticos, ya que estos variarán según la necesidad y el trastorno del paciente. No obstante, está demostrado que una de las vías para alterar la microbiota es a través de los probióticos. Además, algunas cepas presentes en ellos (como *L. reuteri* y *B. lactis*) pueden producir efectos inmunomoduladores.
Aseguró que la evidencia científica ha demostrado que el empleo de *L. reuteri* y *B. lactis* ayuda a aliviar o corregir los trastornos gastrointestinales en niños, principalmente los cólicos en el lactante.
La Sociedad Dominicana de Pediatría lleva a cabo estos encuentros formativos mensuales con el objetivo de impulsar la actualización continua de sus miembros a nivel nacional, así como de influir en la formación integral de los nuevos médicos, mediante las residencias médicas, lo que representa posibles mejoras graduales en la atención integral de la salud de la infancia y la adolescencia en la República Dominicana.
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