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Washington. El presunto homicida del activista conservador Charlie Kirk habría tenido “posturas de izquierda” y compartía su vivienda con una persona transgénero que era su pareja, informó ayer el gobernador de Utah, lo que podría avivar el acalorado debate político en un país profundamente polarizado.
Tyler Robinson, de 22 años, fue detenido el jueves por la noche en Utah bajo sospecha de haber disparado contra Kirk el día anterior durante una concentración pública en un campus del estado.
La persona con la que convivía Robinson “era su pareja sentimental, un hombre en proceso de transición para vivir como mujer”, señaló ayer el gobernador Spencer Cox en la cadena CNN.
Añadió que esa persona “no tenía conocimiento de lo que acontecía” y ha sido “sumamente colaboradora” con la investigación, a diferencia del supuesto autor del tiroteo, que se niega a brindar información.
Cox indicó que, hasta el momento, los investigadores no han hallado pruebas de que la pareja de Robinson haya influido en el asesinato.
“Eso es lo que estamos intentando aclarar ahora mismo. Es fácil precipitarse… pero prefiero ser prudente”, manifestó.
Robinson será formalmente imputado el martes.
El gobernador de Utah, quien la semana pasada recibió elogios por instar a la población a reducir la tensión política, concedió varias entrevistas televisivas el domingo y, en una de ellas, comentó que los investigadores piensan que Robinson se había dejado llevar por ideas de izquierda.
“Resulta claro que este asesino mostraba una ideología de izquierdas”, afirmó Cox.
Desde que se dio a conocer el homicidio, grabado en vivo, diversas figuras y medios conservadores, siguiendo la línea del expresidente Donald Trump, han denunciado la supuesta influencia de la “izquierda radical”.
El sábado, varios periódicos reportaron sobre la relación de Robinson con su pareja transgénero, avivando la indignación de activistas de ultraderecha para quienes la cuestión de la identidad de género es un tema central.
La influencer conservadora Laura Loomer urgió ese mismo día a “catalogar al movimiento trans como un movimiento terrorista”, y el magnate Elon Musk publicó en sus redes sociales su apoyo a prohibir los tratamientos de transición y criticó la ideología de izquierdas.
“Delirio trans”.
Kirk, quien recibió un disparo en el cuello durante un mitin en una universidad de Utah, fue el fundador del grupo juvenil conservador Turning Point USA y un crítico acérrimo de los derechos LGBT+, especialmente de los de las personas trans.
En un tuit de agosto, habló del “culto a la muerte del delirio trans”, poco después de que dos niños fueran asesinados y otros nueve resultaran heridos en un tiroteo en una iglesia de Minneapolis perpetrado por un agresor que, según las autoridades, se identificaba como transgénero.
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