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La esteticista Rebecca Robles aconsejó a Borg y a otras personas con piel más madura enfocarse en la hidratación al escoger productos para maximizar el beneficio de un rostro natural.
Pamela Anderson no rechaza el maquillaje; simplemente ya lo vivió en su juventud. Por eso, ahora a los 58 años, asiste a desfiles y premiers cinematográficos con una apariencia maravillosamente sin artificios.
Ese estilo, sobre todo entre las mujeres mayores, genera intriga y desconcierto. ¿Buscamos la juventud (y la relevancia) mediante una cara cargada de cosméticos, o cultivamos una piel luminosa y avanzamos sin ellos?
Anderson comentó a Vogue antes de un reciente desfile de la Semana de la Moda de París: “No pretendo ser la más guapa del salón. Siento que es pura libertad. Es como una descarga de alivio”.
En la vida cotidiana, ¿resulta tan sencillo y cómodo prescindir del maquillaje? Defensores de este look, junto a expertos en estilo y belleza, comparten sus opiniones.
Las mujeres, especialmente las de mayor edad, no están abandonando el maquillaje de forma universal, pero Anderson, Alicia Keys y otras celebridades que han mostrado sus rostros al natural han inspirado a algunas a hacerlo.
Sin embargo, muchas trabajadoras reconocen la dificultad de ir sin maquillaje en el entorno laboral, sobre todo en espacios tradicionales y poco creativos.
Deborah Borg, directora de recursos humanos de una empresa creativa de unos 25 000 empleados, señaló: “Aún percibo cierta política al respecto. Se trata más de sentirse y verse bien presentada”.
Añadió que ha notado un aumento de mujeres que llegan a la oficina sin maquillaje desde la pandemia, y que el COVID transformó notablemente la dinámica laboral.
Borg, de 49 años, dejó de maquillarse hace cuatro años, salvo por un toque ocasional de su característico lápiz labial rojo. En Dalya, una acogedora boutique del moderno Soho neoyorquino, sirvió de modelo para mostrar cómo hacer brillar la piel natural y cómo combinar ropa y accesorios para realzar el look.
Rebecca Robles recomendó a Borg y a quienes tienen piel madura enfocarse en la hidratación al escoger productos, para sacar el máximo provecho a un rostro sin maquillaje.
Robles sugiere una rutina de cinco pasos para el día de trabajo: limpiador suave; suero de vitamina C para iluminar y atenuar líneas finas; hidratante con filtro solar; filtro solar de amplio espectro adicional (no olvides aplicarlo en las orejas); y bálsamo labial brillante para un toque extra de pulido.
¿Sin máscara de pestañas? No hay problema. Usa un rizador para dar vida a los ojos, comenta Robles, y cepilla suavemente las cejas para completar el conjunto.
Robles aconseja buscar productos con ácido hialurónico y ceramidas, y siempre aplicarlos ascendiendo, minimizando tirones y estiramientos de la piel.
“Cuando la piel irradia, la luz se refleja en su humedad, lo que ayuda a disimular líneas finas o poros dilatados. Es una victoria doble”, señaló Robles.
Añade que cada producto debe reposar uno o dos minutos antes de pasar al siguiente paso.
Borg subraya lo sencilla que resulta su rutina matutina ahora que dejó el maquillaje. Antes dedicaba unos 30 minutos al maquillaje; hoy se arregla el cabello y el rostro en la mitad de ese tiempo.
Natalie Tincher, estilista personal y fundadora de Bu Style, elogió a Anderson, Keys y otras celebridades que han optado por no usar maquillaje, tanto en público como en redes sociales.
“Se ven hermosas y tan seguras de su versión natural que realmente sirven de ejemplo para nosotras, las mujeres, diciendo: ‘¿Qué estoy ocultando? No tengo que hacerlo. Puedo elegir ir sin maquillaje, con lo mínimo o con un look totalmente glamuroso. Tengo esas opciones’”, afirmó.
Para sus clientas que prefieren no maquillarse, emplea un enfoque de tres puntos.
Primero, en la vestimenta: “Usa mucho color. Lo llamo nuestro filtro”.
Segundo, juguetea con la textura; decide cómo la luz se reflejará. “Si llevas algo mate, obtendrás una iluminación más suave. Si optas por seda o satén, será como un rayo láser”.
No olvides los accesorios. Tincher señala que detalles como broches de solapa, pendientes y collares pueden aportar un acabado refinado, sobre todo cuando se espera cierto pulido en el trabajo. Un estilo pensado puede contrarrestar los juicios de ir sin maquillaje, comenta.
“Considera tu atuendo como la visión global. Cuando entras, ¿qué declaración estás haciendo? No se trata solo de una parte de ti, sino de toda tu presencia en la habitación”.
Colleen Gehoski Steinman, residente cerca de Lansing, Michigan, cambió recientemente de relaciones públicas y recaudación de fondos a la costura profesional. Durante la pandemia dejó de teñirse el cabello y, en su mayoría, de usar maquillaje.
A sus 59 años, no es estricta al respecto cuando la iluminación podría deslavarla. “Esta es la verdadera versión de nosotras, y puedes ser bella tal como eres”, asegura Steinman.
En Carolina del Sur, Cate Chapman dirige una tienda de bagels y vende sus natillas caseras en mercados locales de Greenville. En su adolescencia estaba muy a favor del maquillaje, pero desde principios de los noventa ha disfrutado vivir sin él.
“Pensé que, por un lado, el maquillaje es caro”, comenta Chapman, de 57 años. “Aplicarlo lleva tiempo. Como mujer, gano menos y los hombres no tienen que invertir en eso. No es justo. Da la impresión de que es una exigencia, y eso no está bien”.
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