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París, 11 de septiembre (Prensa Latina) – Las protestas anti‑gubernamentales siguieron hoy de forma dispersa en varias urbes francesas tras la jornada nacional “bloquemos todo”, en la que participaron cerca de 200 mil personas.
Según los cuerpos de seguridad, esta mañana lograron impedir intentos de bloquear vías, edificios y centros docentes tanto en París como en Nantes.
En la capital, estudiantes acordaron cortar el acceso a los campus de las universidades Sciences Po Paris y Paris Cité, mientras que en Nantes, la principal ciudad del departamento de Loira Atlántico, manifestantes trataron de bloquear una dependencia del Grupo Lactalis, entre otros lugares.
La noche anterior, el Ministerio del Interior calculó en 175 mil a los participantes de la movilización contra las políticas económicas del Gobierno, aunque la Confederación General del Trabajo aseguró que fueron al menos 250 mil.
Las convocatorias a protestar el 10 de septiembre bajo la consigna “bloquemos todo” circulaban desde hacía meses en las redes sociales, pero cobraron impulso en julio con el respaldo de partidos de izquierda y algunos sindicatos, que pidieron rechazar el presupuesto de austeridad presentado por el entonces primer ministro François Bayrou, quien dimitió el martes.
Al concluir la jornada de ayer, varios de los organizadores calificaron la protesta como un éxito por reflejar el descontento popular; sin embargo, el ministro del Interior en funciones, Bruno Retailleau, la describió como un fracaso al no conseguir paralizar el país.
Hechos violentos en distintas partes de Francia provocaron el arresto de más de 500 personas, tras enfrentamientos con la policía y la quema de objetos.
Retailleau atribuyó el caos al extremo e ultra‑izquierda en territorio galo y restó legitimidad al movimiento.
Por su parte, el dirigente de La Francia Insumisa, Jean‑Luc Mélechon, respondió a las acusaciones del ministro, señalando que su objetivo era criminalizar las protestas sociales.
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