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Cádiz (1973) Redactor y editor especializado en tecnología. Escribiendo profesionalmente desde 2017 para medios de difusión y blogs en español.
Siempre he sido de los que se lavan los dientes de forma automática, sin pensar mucho en la técnica. Pero probé el Oclean X Ultra 20 y comprendí lo mucho que se puede perfeccionar con una ayuda digital. La exactitud de su motor, los sensores avanzados y la forma en que te orienta mediante su pantalla y su app móvil hacen que ahora no quiera volver a un cepillo tradicional.
Lo primero que percibes al estrenar el Oclean X Ultra 20 es la potencia de su motor sónico. Es muy diferente a un cepillo eléctrico convencional. El movimiento es más veloz, más estable y, sobre todo, alcanza mejor las áreas donde antes podías quedar restos de comida. Esa sensación de limpieza profesional convence desde el primer día.
La diferencia, sin embargo, no reside solo en la fuerza. El cepillo avisa al instante si aplicas demasiada presión o si dejas zonas sin atender. Es como disponer de un espejo de mi técnica y un recordatorio de que puedo hacerlo mejor.
La pequeña pantalla táctil en el propio mango del cepillo es una aliada estupenda. Allí ves una cuenta atrás que indica el tiempo exacto de cepillado y también recibes avisos en tiempo real de si lo haces correctamente. Al finalizar, aparece una puntuación con un mapa de calor de las áreas que has limpiado mejor y las que requieren más atención.
Todo ello se complementa con la aplicación Oclean. En el móvil puedes revisar el historial, observar estadísticas diarias o semanales y hasta recibir recomendaciones personalizadas según tu rutina. Incluso puedes configurar distintos modos de cepillado: uno más suave para las encías por la mañana y otro más intenso por la noche, todo con un par de toques en la app.
Una de mis dudas iniciales era la autonomía. No quería depender de cargar el cepillo cada pocos días. Para mi sorpresa, el Oclean X Ultra 20 aguanta hasta 40 días con una sola carga. Eso significa que puedes viajar sin necesidad de llevar el cargador, al menos en escapadas cortas o viajes de trabajo. Y cuando llega el momento de recargarlo, lo haces mediante su base redonda. Además, la carga rápida es un plus: con unos minutos conectado, tengo batería suficiente para varios días.
El diseño del Oclean X Ultra 20 me ha sorprendido mucho más de lo esperado. Es ligero, delgado y con un acabado que transmite calidad. No resbala en la mano aunque lo sujetes con agua, y la pantalla está perfectamente integrada sin romper la estética minimalista. Está disponible en verde, así como en negro.
Incluye un soporte magnético de pared que resulta muy práctico. Así, el cepillo no ocupa espacio en el lavabo y siempre está a mano. Asimismo, su certificación IPX7 garantiza que es resistente al agua, de modo que incluso puedes usarlo bajo la ducha sin problema.
Lo que más sorprende no es la potencia ni la pantalla, sino la inteligencia de sus sensores. Detectan si ejerces demasiada presión y avisan al instante para que no dañar las encías. También registran las zonas que no cepillas bien, y al final muestran un informe con un porcentaje de eficacia.
En mi caso, al principio no alcanzaba el 90 % de cobertura, pero con los días he mejorado hasta superar el 95 %. Ver cómo mi técnica progresa gracias a la información que me brinda el cepillo ha sido una motivación extra. Me siento impulsado a hacerlo mejor cada vez, y eso convierte un gesto rutinario en un pequeño logro personal.
La pregunta inevitable es si vale la pena pagar más por un cepillo de este tipo. Tras varias semanas de uso, creo que sí. No se trata solo de limpiar los dientes, sino de hacerlo bien y con la tranquilidad de que no estás dejando zonas olvidadas.
Además, el hecho de recibir consejos personalizados y estadísticas ayuda a ser constante. Puede que no todo el mundo valore estas funciones, pero en mi caso han significado un cambio radical. Y pienso en lo que puede significar para la salud bucodental a largo plazo. No elimina las visitas al dentista, pero sí te asegura una limpieza adecuada.
El Oclean X Ultra 20 ha conseguido que tome más en serio el cepillado. Ya no lo vivo como un trámite rápido, sino como un momento en el que me dedico unos minutos a cuidar de mí mismo. Todo en él, desde la autonomía hasta el diseño, está pensado para aportar valor real al usuario.
No esperaba que un cepillo de dientes pudiera marcar tanta diferencia, pero ahora no me planteo volver atrás. Ofrece la tranquilidad de saber que estás haciendo las cosas bien. Y para alguien que disfruta de la tecnología útil en el día a día, este cepillo se ha convertido en un imprescindible de mi rutina. Está disponible en la web del fabricante a un precio de 119,90 euros.
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