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Regreso a clases: sugerencias para un retorno a las aulas sostenible y ecológico – EFEverde

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Madrid, 5 sep (EFEVerde).- Con la llegada de septiembre, miles de familias se preparan para el inicio del curso escolar.

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Madrid, 5 sep (EFEVerde).- Con la llegada de septiembre, miles de familias se preparan para el inicio del curso escolar. La vuelta al cole implica una lista de compras y nuevos hábitos que, además de suponer un desafío económico, tienen un impacto directo en el medioambiente: desde mochilas hasta libros, pasando por desplazamientos y meriendas, hay muchas maneras de reducir residuos, ahorrar recursos y apostar por un estilo de vida más sostenible y ecológico.

Uno de los errores más comunes es dejarse llevar por la compulsión de las compras y adquirir cosas que no se van a terminar utilizando. Para evitarlo, los expertos recomiendan elaborar una lista previa con el material imprescindible, priorizando la calidad frente a la cantidad y evitando acumular productos que no se usarán, así se ahorraría no solo dinero sino también espacio.

El material escolar no siempre tiene que ser nuevo. Antes de comprar, conviene revisar lo que ya se tiene en casa: libretas a medio usar, lápices afilados o mochilas que, con una pequeña reparación, pueden durar un curso más. En el caso de mochilas o equipamiento deportivo, cada vez más familias recurren a plataformas de segunda mano. Lo que no pueda reutilizarse, debe reciclarse en los puntos específicos para bolígrafos, rotuladores o cartuchos de tinta.

Miriam Leirós, coordinadora nacional de Teachers for Future Spain, aconseja replantearse si todos los materiales que vamos a comprar son necesarios o si se podrían reutilizar del curso anterior, como libretas que se quedan a medias o compases que solo se usan en geometría. Para ella, este cambio de mentalidad debe extenderse también a los propios centros, que a menudo piden más material del estrictamente necesario.

Los libros escolares son otro de los grandes gastos en los que las familias tienen que invertir su dinero en estas fechas. Suelen usarse solo un año, lo que convierte la segunda mano en una opción económica y sostenible. Plataformas como Relibrea, la Plataforma del Estudiante o aplicaciones de compraventa ofrecen alternativas para intercambiar o adquirir libros en buen estado. Apostar por librerías locales también ayuda a reducir la huella de carbono y apoya el comercio de proximidad.

Según datos recientes de Wallapop, la vuelta al cole supone un gasto promedio de 317 euros por estudiante al año, aunque recurrir a la reutilización puede reducir esa cifra casi a la mitad: hasta 154 euros de ahorro por alumno. De hecho, más de la mitad de las familias españolas ya han recurrido a la segunda mano para comprar material escolar, valorando tanto el ahorro económico como el dar una segunda vida a los productos. Los libros de texto, las tablets, las calculadoras y los uniformes encabezan la lista de lo más buscado, lo que demuestra que la segunda mano se ha consolidado como una herramienta clave para conciliar sostenibilidad y economía doméstica.

“Iniciativas como bancos de préstamo, no solo de material escolar, sino incluso de disfraces para las fiestas del calendario escolar, son una buena fórmula de enseñar al alumnado que no hace falta consumir en cada ocasión y que prestar o donar son alternativas que generan mejores sociedades”, declara Leirós.

Cuando sea necesario reponer material se puede optar por productos fabricados con materiales reciclados, biodegradables o procedentes del comercio justo. Cada vez más tiendas incorporan estas alternativas, desde libretas de papel reciclado hasta estuches de algodón orgánico.

Los trayectos diarios al colegio o instituto también influyen en el medioambiente. Siempre que sea posible, conviene sustituir el coche particular por transporte público, bicicleta o patinete en el caso de alumnos mayores. Otra alternativa es el transporte compartido, que reduce tanto las emisiones como el gasto familiar en combustible.

“Hay que plantearse si realmente es necesario ir al centro educativo en transporte privado o si existe la opción de transporte público o, lo ideal, caminar o ir en bicicleta”, afirma la coordinadora nacional de Teachers for Future Spain.

El momento del almuerzo genera una gran cantidad de residuos: envoltorios de un solo uso, botellas de plástico y tetrabriks. Una solución es apostar por fiambreras, porta bocadillos reutilizables, botellas de acero inoxidable o envoltorios de tela encerada. Iniciativas como el reto “Recreos Residuos Cero”, impulsado por Teachers for Future Spain, animan a los escolares a reducir la basura que generan en sus meriendas.

Además de cuidar el planeta, también se puede cuidar la salud de los niños. Reemplazar la bollería industrial y los ultraprocesados por frutas, frutos secos o bocadillos caseros reduce envoltorios y mejora la alimentación de los más pequeños. La mejor bebida, recuerdan los especialistas, sigue siendo el agua en botellas reutilizables.

Niños entrando al Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Duquesa de la Victoria de Logroño, el primer día de cole tras las vacaciones. EFE/ Raquel Manzanares

La vuelta al cole es también una oportunidad para educar en valores ambientales. Involucrar a los niños en la preparación del material, enseñarles a reciclar o hablarles de la importancia del ahorro de agua y energía son acciones que contribuyen de una manera u otra a formar futuros ciudadanos responsables.

“No es una cuestión ideológica, sino de cumplir con la competencia ciudadana recogida en la Agenda 2030”, sostiene Leirós.

Desde reutilizar una mochila hasta llevar una cantimplora en el recreo, todo cuenta como acción positiva. Estas pequeñas decisiones cotidianas que, sumadas, ayudan a construir un futuro más verde y saludable para las próximas generaciones. EFE

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