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Anthony Rizzo concluirá su trayectoria como jugador el próximo sábado, retirándose oficialmente de los Cachorros de Chicago y aceptando el cargo de embajador del club. El jugador de 36 años desarrolló diez de sus catorce temporadas en Grandes Ligas con Chicago, acumulando un promedio de .272, 242 jonrones y 784 carreras impulsadas, y formando parte del plantel que obtuvo el título de la Serie Mundial en 2016.
“Rizzo fue la cara de una de las épocas más exitosas en la historia de los Cachorros y nos entusiasma contar con él dentro de la organización durante muchos años más”, manifestó Tom Ricketts, presidente ejecutivo de los Cachorros, en un comunicado.
El infielder fue seleccionado tres veces para el Juego de Estrellas, recibió cuatro Guantes de Oro, un Guante de Platino y una distinción como Mejor Bateador (Silver Slugger) durante su etapa en Chicago. Debutó en las Grandes Ligas con los Padres de San Diego y cerró su carrera con los Yankees de Nueva York. Al despedirse, deja 1 644 hits, 303 jonrones y 965 carreras impulsadas en 1 727 partidos disputados.
Los Cachorros destacaron que Rizzo, quien superó un linfoma de Hodgkin, ha recaudado millones de dólares a través de la Fundación Anthony Rizzo para la investigación del cáncer y el apoyo a las familias afectadas. En 2017 recibió el Premio Roberto Clemente, el máximo reconocimiento a la labor comunitaria en la MLB.
Otros embajadores de la franquicia son Andre Dawson, Ryan Dempster, Fergie Jenkins, Lee Smith, Billy Williams, Kerry Wood y Ben Zobrist. Entre los embajadores in memoria figuran Ernie Banks, Ryne Sandberg y Ron Santo.
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