Tecnologia

Se cerró la época de los motores tradicionales: la propuesta más fascinante del siglo, 300 kW por cada rueda

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España no solo arriesga el contrato más importante de la historia: también pone en juego su liderazgo y su reputación frente a toda Europa.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

España no solo arriesga el contrato más importante de la historia: también pone en juego su liderazgo y su reputación frente a toda Europa.

La electrificación del sector de la movilidad es la apuesta principal de los países que buscan reducir al máximo su dependencia de los combustibles fósiles, tanto por motivos económicos como por la protección del medio ambiente. Esta tecnología resulta muy económica en términos de energía consumida, además de no generar emisiones de gases de efecto invernadero y ser altamente sostenible. Por esa urgencia, continuamente aparecen innovaciones que buscan mejorar su eficiencia. Hoy te presentamos una que podría marcar el final de la era de los motores tradicionales.

En los sistemas de propulsión convencionales se utiliza una unidad central que, mediante ejes y engranajes, transmite el movimiento a las ruedas, lo que resulta extremadamente ineficiente. Cada componente genera pérdidas, y la suma de esas pérdidas puede alcanzar entre el 50 % y el 60 % de la energía total, de modo que gran parte de ella no se convierte en trabajo útil. Ante este escenario, se ha propuesto una solución totalmente novedosa.

Esa posible solución para el coche eléctrico consiste en emplear los llamados motores de cubo, montados directamente en cada rueda. Con esta disposición deja de ser necesario el tren de transmisión, ya que la potencia se entrega directamente a la rueda para mover el vehículo. Se pueden instalar en dos o en las cuatro ruedas, según la preferencia y el modelo del automóvil.

La empresa británica Protean Electric, experta en sistemas de propulsión eléctrica para automóviles, mostró en el Salón del Automóvil de Múnich una invención revolucionaria. Se trata de los conocidos motores de cubo, pero destacan por su gran potencia pese a ser los más pequeños del mundo. Además, a diferencia de otras versiones, su coste es muy bajo.

Estos motores, denominados Pm18 2500, son lo suficientemente compactos como para integrarse dentro de cada rueda y resultan más económicos que la propuesta actual, que implica una máquina eléctrica situada sobre los ejes para transmitir la potencia. Otro punto fuerte es que incorporan, de forma integrada, la electrónica de potencia necesaria, convirtiéndolos en una posible respuesta para marcas como Ferrari y sus hiper‑deportivos.

Al controlar cada rueda de forma independiente, estos motores aportan múltiples ventajas: mayor estabilidad, optimización del frenado y de la tracción. Cada unidad es gestionada directamente por el conductor y se adapta a las condiciones de la carretera. Las pruebas en prototipos han demostrado un rendimiento sobresaliente, lo que los posiciona como una solución viable para los vehículos eléctricos.

Cada motor puede alcanzar un par máximo de 2 500 Nm y una potencia cercana a los 300 kW, cifra que corresponde a una sola rueda; imagina el total al combinar todas. Además, permite acelerar de 0 a 100 km/h en unos tres segundos, lo que lo hace ideal para superdeportivos. Se prevé que la producción comercial comience en 2027.

Hasta ahora ninguna marca había adoptado esta tecnología porque se consideraba cara, pero eso cambiará: este sistema resulta más económico que otras alternativas. De hecho, BMW ha mostrado interés en instalarlo en su próximo modelo deportivo M3, creyendo que le daría una ventaja competitiva al reducir costos. Aún no se ha decidido en cuántas ruedas se montará.

En conclusión, la apuesta por los motores de cubo podría significar el fin de la era de los motores centrales tradicionales con su complejo tren de transmisión. Con estos dispositivos se obtienen casi 300 kW por rueda, superando a los motores atmosféricos desarrollados por los japoneses. Esta innovación ofrece numerosas ventajas: simplificación mecánica, vectorización del par mucho más sencilla, mayor estabilidad en diversos terrenos y control de frenado mejorado. Se estima que equiparán al BMW M3 que se lanzará en 2027.

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