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Miami, EE. UU. – El imputado por el presunto intento de asesinato del ex presidente Donald Trump finalizó este lunes su defensa, sin declararse, auto‑representándose a pesar de las advertencias judiciales y después de presentar a tres testigos.
Ryan Routh, un albañil de 56 años procedente de Carolina del Norte, dio por terminada su defensa personal y se declaró no culpable de los cinco cargos que enfrenta, según informaron los reporteros en la audiencia.
El 15 de septiembre del año pasado, Routh fue arrestado mientras se ocultaba con un rifle tras unos matorrales en un campo de golf perteneciente al presidente en Florida, justo cuando Trump jugaba con varios acompañantes en un hoyo próximo, y fue capturado después de una corta escapada.
El imputado responde a un cargo de tentativa de asesinato contra Trump y, adicionalmente, a cargos de agresión contra un agente federal, tenencia de arma de fuego, posesión de municiones como delincuente y portar un arma con el número de serie eliminado.
En la audiencia del lunes, Routh solo convocó a declarar a tres testigos, entre los cuales se encontraban algunos de sus amigos.
A uno de ellos, al que Routh presentó como perito en armamento, le interrogó acerca de la ubicación del arma presuntamente destinada al delito, mientras los demás testificaron sobre la índole pacífica del acusado.
Sin embargo, como ocurrió en su primer alegato, la jueza lo interrumpió en varias oportunidades, advirtiéndole que se atuviese a los procedimientos judiciales.
En la comparecencia inicial, la magistrada silenció a Routh cuando empezó a aludir a Adolf Hitler, al presidente ruso Vladímir Putin y al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, acto que la jueza describió como “una falta de respeto a la dignidad del tribunal”.
Ese pronunciamiento también contenía menciones a la evolución humana y a los hermanos Wright, pioneros de la aviación.
Se anticipa que el proceso contra Ryan Routh se cierre antes del 1 de octubre, conforme al cronograma establecido por las autoridades del caso.
El presunto intento de homicidio se produjo dos meses antes de que Trump fuera objeto de otro intento similar durante un mitin en Pensilvania, mientras estaba en el estrado.
Este proceso también coincide con el duelo tras el asesinato de Charlie Kirk, un activista ultraconservador de 31 años cercano a Trump, en el contexto del renovado debate nacional sobre la violencia política en EE. UU.
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