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“Christy” aborda el boxeo, pero también la violencia doméstica y el control misógino, con la boxeadora encarnada por Sweeney sometida a los celos y la violencia de su entrenador y luego marido Jim Martin. Desde colocarse un pene protético hasta simular un trabajo sexual extraño en una habitación de motel llena de vapor, la actriz estadounidense Sydney Sweeney estaba “dispuesta a todo” para su rol principal en el drama de boxeo “Christy”, reveló su director a la AFP.
Sweeney, defendida por el expresidente Donald Trump en la reciente polémica generada por su aparición en una publicidad de jeans acusada de propaganda eugenésica, se posiciona como candidata al Óscar por su interpretación de la pionera del boxeo femenino estadounidense Christy Martin.
La película se estrenó este fin de semana en el Festival Internacional de Cine de Toronto, donde la actuación y transformación física de Sweeney recibieron reseñas muy positivas.
“Christy” trata sobre boxeo, pero también sobre abuso doméstico y control misógino, con la boxeadora encarnada por Sweeney presa de los celos y la violencia de su entrenador y posteriormente esposo Jim Martin.
Además de combates viscerales y sangrientos en el ring, la película exige que Sweeney participe en muchas escenas audaces.
“Sydney estaba lista para todo por la película”, aseguró el director David Michod en conversación con la AFP.
En una escena, su personaje es obligada por su marido a grabar un video sexual perturbador que incluye un pene falso. En otra, su esposo esencialmente la prostituye para que tenga un encuentro altamente sexualizado en una habitación de motel.
En la vida real, el esposo de Christy, en bancarrota, “organizó estos escenarios donde los hombres pagaban para pelear con ella”, explicó Michod.
“Ella no tenía sexo con esos tipos (…) pero era una especie de trabajo sexual extraño”, comentó.
Todo esto contrasta con la imagen pública glamurosa de Sweeney, quien, tras destacar en las series de HBO “Euphoria” y “The White Lotus”, se convirtió en figura lucrativa para varias marcas.
En julio, la campaña publicitaria de American Eagle que proclamaba que la estrella de ojos azules y cabello rubio “tiene unos jeans geniales” -un juego de palabras con los homófonos en inglés de jeans y genes- fue acusada de evocar eugenesia e incluso de tener tintes supremacistas blancos.
“Sydney Sweeney, republicana registrada, tiene el anuncio MÁS POPULAR del momento”, dijo entonces Trump.
Sweeney no quiso abordar el tema en el estreno de “Christy” en Toronto.
Pero Michod afirmó que esta controversia nunca afectó a su estrella. “Sydney es una criatura de internet”, señaló. “Sabe manejarse con estas cosas”.
El escándalo tampoco parece que vaya a impedir la nominación al Óscar de Sweeney.
“Christy” se estrenará en cines en noviembre, un momento ideal para las campañas de premios. Y las críticas, aunque en general mixtas, fueron casi unánimes en elogiar la actuación de la joven.
La verdadera Christy Martin, hija de un minero de carbón, se convirtió en la primera estrella femenina del boxeo. Pero durante décadas reprimió su sexualidad y sufrió abusos por parte de su marido, quien aún se encuentra en prisión por intento de asesinato tras apuñalarla y dispararle.
Para prepararse para el papel, Sweeney se atiborró de comida rápida, dulces y “muchos batidos, muchas bebidas proteicas”, según contó en la presentación de la película.
“Entrenaba tres veces al día, todos los días”, relató la joven, quien encarna a Martin a lo largo de más de 20 años de su vida, desde una ingenua adolescente hasta una luchadora sobreviviente del abuso.
Presente en Toronto, la boxeadora Christy Salter — quien recuperó su apellido de soltera y ahora está casada con una de sus antiguas rivales en el ring — elogió la transformación de Sweeney para el film.
“No era la bella y sexy Sydney”, enfatizó. “En esta película era la Christy dura y ruda, y creo que eso es genial”.
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