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Washington.- La tensión entre EE. UU. y Venezuela se intensificó este lunes después de que el presidente Donald Trump confirmara que las fuerzas armadas estadounidenses derribaron una segunda lancha en el Caribe sur en un lapso de tres semanas, en un ataque que dejó fallecidos a tres presuntos narcotraficantes venezolanos.
“Todo lo que tenés que observar es la carga que quedó esparcida por todo el océano, enormes sacos de cocaína por doquier”, respondió el mandatario en la Casa Blanca cuando le interrogaron sobre la evidencia del asalto contra una embarcación del crimen organizado que fue hundida hoy.
Trump afirmó que las drogas ya no llegan por el mar y que se adoptarán medidas semejantes por tierra y aire.
Se trata del hundimiento de una segunda lancha venezolana mediante un ataque cinético coordinado por las fuerzas militares del Ejército de EE. UU., que operaba en aguas internacionales cerca del país sudamericano.
Tres individuos, que según Trump eran narcotraficantes, perdieron la vida durante el operativo y el presidente difundió un video en el que se ve una lancha detenida en medio del mar, que luego es impactada por un proyectil.
El mandatario reconoció que “el negocio pesquero resultará afectado”, pero consideró que es necesario para frenar el flujo de droga hacia EE. UU. “Si fuera pescador, no saldría a lanzar la red”, comentó, aludiendo a la sospecha de que pudieran transportar drogas en la bodega.
El primer asalto
El pasado 2 de septiembre, EE. UU. había ejecutado un ataque similar en el Caribe contra otra lancha, donde murieron once tripulantes, según aseguró Trump en sus redes.
El secretario de Estado, Marco Rubio, justificó el ataque directo contra la embarcación de narcóticos diciendo que “detenerlos no basta” y atribuyó la lancha a la organización del Tren de Aragua.
Estados Unidos ha aumentado de forma considerable su presencia militar en el Caribe sur como respuesta al “narcotráfico proveniente de Venezuela”, desplegando al menos ocho buques de guerra en la zona, incluido un submarino nuclear de ataque rápido, con más de 4 500 soldados.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, declaró en una rueda de prensa que “existe una agresión militar en curso y que, de acuerdo al derecho internacional, Venezuela tiene derecho a responder”.
“Venezuela ejerce su legítimo derecho a la defensa y lo hacemos plenamente; no se trata de una simple tensión, es una agresión en toda su magnitud, una agresión judicial cuando nos criminalizan, una agresión política con sus declaraciones amenazantes diarias, una agresión diplomática y una agresión de carácter militar en proceso”, añadió Maduro.
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