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Washington, D.C.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó el despliegue de efectivos de la Guardia Nacional en Chicago, la tercera urbe más grande del país, a la que describe como “un infierno” afectado por la delincuencia con armas y “la ciudad más peligrosa y peor del mundo, por mucho”, aunque no especificó la fecha exacta.
“Vamos a intervenir. Esto no es una cuestión política. Tengo una responsabilidad cuando 20 personas han sido asesinadas en las últimas dos semanas y media y 75 han sido heridas de bala”, recalcó el presidente desde el Despacho Oval de la Casa Blanca. “Bueno, vamos a ir. No dije cuándo, pero vamos a ir”, añadió.
Trump rechazó las acusaciones de estar atacando exclusivamente a ciudades gobernadas por sus opositores políticos en su campaña contra la delincuencia y su ofensiva contra los inmigrantes indocumentados, las cuales, también son gobernadas por demócratas, entre ellas Baltimore, ciudad que sería su próximo blanco.
En agosto ya envió tropas de la Guardia Nacional a Washington D.C., gobernada por demócratas, igualmente para combatir a los criminales. En junio, inició esta medida ante la serie de protestas en Los Ángeles por las redadas migratorias. De hecho, este martes un juez federal bloqueó el despliegue de la Guardia Nacional en California para combatir el crimen.
Por su parte, el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, acusó a la administración Trump de negarse a coordinarse con las fuerzas del orden locales, lo que, según él, es fundamental para combatir el crimen. También afirmó que su estado está listo para luchar contra cualquier despliegue de tropas en los tribunales.
“En los próximos días, esperamos ver lo que pasó en Los Ángeles y Washington, aquí en Chicago: primero, Donald Trump posicionando agentes federales y vehículos militares en propiedad federal, como la base naval de los Grandes Lagos”, dijo Pritzker.
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