Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
WASHINGTON (AP) – El jueves, el presidente estadounidense Donald Trump recibió en la Casa Blanca a un grupo de influyentes directivos tecnológicos, a quienes presentó investigaciones sobre inteligencia artificial y presumió de las inversiones que las empresas estaban llevando a cabo en varias zonas de Estados Unidos.
“Esto está elevando a nuestro país a un nuevo nivel”, afirmó en el centro de una larga mesa, rodeado de quienes, según él, eran “personas muy inteligentes”.
Este fue el ejemplo más reciente de un delicado acercamiento mutuo entre Trump y los líderes tecnológicos, varios de los cuales asistieron a su ceremonia de investidura. Trump se deleitaba con la atención de algunos de los empresarios más exitosos del mundo, y a su vez, las compañías deseaban mantener el favor del presidente, de temperamento impredecible.
Mientras los ejecutivos elogiaban a Trump y hablaban sobre sus esperanzas para el progreso tecnológico, el presidente republicano se enfocaba en las cifras monetarias. Caminó alrededor de la mesa y les preguntó a los ejecutivos cuánto estaban invirtiendo en el país.
Notablemente, Elon Musk no estaba en la lista de invitados. Solía ser un aliado cercano de Trump y lideró el Departamento de Eficiencia Gubernamental. Tuvo una ruptura pública con el mandatario este año.
Debido al mal tiempo, las autoridades decidieron trasladar el evento al Comedor de Estado de la Casa Blanca.
El evento siguió a una reunión vespertina del nuevo grupo de trabajo sobre Educación en Inteligencia Artificial de la Casa Blanca, presidida por la primera dama Melania Trump y en la que participaron algunos líderes tecnológicos.
“Los robots ya están aquí. Nuestro futuro ya no es ciencia ficción”, declaró ella.
En ocasiones, el acercamiento de Trump a los principales ejecutivos de tecnología ha generado roces internos en el Partido Republicano.
Uno de los aliados más cercanos de Trump en el Congreso, el senador Josh Hawley, criticó duramente a la industria tecnológica durante un discurso en una conferencia conservadora en Washington el jueves por la mañana. Criticó la falta de regulación en torno a la inteligencia artificial y se refirió a Meta y ChatGPT.
“El gobierno debería inspeccionar todos estos sistemas de IA de vanguardia para que podamos entender mejor lo que los gigantes tecnológicos planean construir y destruir”, expresó el senador.
Trump acogió imágenes creadas por IA y con frecuencia las compartió en línea, a pesar de sus quejas esta semana sobre la tecnología utilizada para crear videos engañosos.
El miércoles por la noche publicó una serie de memes y videos generados por IA, incluyendo uno que lo mostraba interactuando con el hombre del logotipo de los restaurantes Cracker Barrel; otro que mostraba al senador demócrata Adam Schiff con un cuello extremadamente largo, y uno con el rostro de Trump superpuesto sobre un saltador de pértiga mientras parece saltar sobre una pancarta de Cracker Barrel.
El martes, Trump dijo que un video que mostraba objetos siendo arrojados desde una ventana del piso superior de la Casa Blanca debió haber sido creado por IA, a pesar de que, aparentemente, su equipo confirmó la veracidad del video horas antes.
Luego Trump declaró: “Si sucede algo realmente malo, tal vez tendré que simplemente culpar a la IA”.
La primera dama, en su evento del jueves, también destacó tanto el potencial como el peligro de la IA.
“Como líderes y padres, debemos gestionar el crecimiento de la IA de manera responsable”, señaló, pidiendo tanto acción como precaución. “Durante esta etapa inicial, es nuestro deber tratar a la IA como trataríamos a nuestros propios hijos: fortaleciéndola, pero con una vigilancia constante”.
El mes pasado, la primera dama lanzó un concurso nacional para estudiantes — desde kínder hasta el 12vo grado — con el fin de usar la IA para completar un proyecto o abordar un desafío comunitario. El objetivo del proyecto era mostrar los beneficios de la IA, pero Melania Trump también ha destacado sus inconvenientes.
La primera dama presionó al Congreso este año para que apruebe una ley que impone sanciones por la explotación sexual en línea por medio de imágenes reales o videos falsos generados por IA.
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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