Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
DALLAS (AP) — Un ciudadano mexicano que estaba entre las tres personas que resultaron heridas por disparos en una oficina de inmigración en Dallas la semana pasada murió el martes, convirtiéndose en la segunda víctima mortal del ataque, según informaron las autoridades.
La familia de Miguel Ángel García Hernández señaló que falleció tras ser retirado del respirador artificial, según un comunicado proporcionado por la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), una organización de derechos civiles. Un vocero del Departamento de Seguridad Nacional confirmó que García Hernández murió temprano ese martes. La agencia indicó que tenía 31 años, aunque LULAC informó que tenía 32.
Las autoridades declararon que el autor del tiroteo del 24 de septiembre, Joshua Jahn, de 29 años, disparó sin distinción desde un tejado cercano hacia la instalación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y hacia una furgoneta que albergaba a detenidos en un área cerrada. Según los informes, Jahn odiaba al gobierno de Estados Unidos y buscaba provocar terror asesinando a agentes federales.
Ningún empleado del ICE resultó herido en el tiroteo, y Jahn se quitó la vida después del ataque.
Un detenido salvadoreño, Norlan Guzmán Fuentes, de 37 años, también perdió la vida.
El hecho ocurrió en un contexto en que las detenciones masivas de inmigrantes han generado resentimiento contra los agentes del ICE y han sembrado temor en las comunidades migrantes de todo el país.
Stephany Gauffeny, esposa de García Hernández, señaló en el comunicado que su marido “era un buen hombre, un padre cariñoso y el sostén de nuestra familia”.
“Acabábamos de comprar nuestra primera casa juntos, y él trabajaba incansablemente cada día para asegurarse de que nuestros hijos tuvieran todo lo necesario”, añadió. “Su muerte es una tragedia sin sentido que ha dejado a nuestra familia devastada. No sé cómo explicar a nuestros hijos que su papá ya no está”.
En una entrevista previa con la cadena WFAA, describió a su esposo como una persona que gustaba de hacer reír a los demás y que siempre estaba dispuesta a ayudar.
LULAC informó que Gauffeny está esperando a su quinto hijo.
Eric Cedillo, abogado de Dallas que ha asistido a Gauffeny desde el tiroteo, comentó que ella había presentado una solicitud de residencia permanente para su esposo. Indicó que García Hernández llegó a Estados Unidos cuando tenía unos 13 años y ha vivido en la zona metropolitana de Dallas desde entonces.
García Hernández era trasladado a la instalación del ICE la mañana del tiroteo después de que se emitiera una orden de detención migratoria contra él tras una detención en agosto. Gauffeny le contó a WFAA que fue arrestado por cargos de conducir bajo los efectos del alcohol y de evadir a la policía en el condado de Tarrant. Aseguró que el último cargo fue retirado, y Cedillo precisó que García Hernández cumplió condena por el primero.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, declaró el martes que su gobierno asistió a la madre de García Hernández con la documentación necesaria para que pudiera viajar a Dallas. Añadió que México ha solicitado a las autoridades estadounidenses una investigación y que intervendrá si se identifican violaciones a los derechos de García Hernández.
Siguiendo los protocolos de la agencia, los detenidos estaban confinados dentro de la furgoneta, explicó un funcionario del ICE, quien también afirmó que los agentes federales corrieron a sacarlos y a prestarles auxilio pese a los disparos.
Sarah Brumfield en Cockeysville, Maryland, y María Verza en la Ciudad de México colaboraron en la elaboración de la noticia.
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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