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Washington, D.C. – El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este martes que las fuerzas armadas de su país efectuaron un ataque letal contra una embarcación que transportaba narcóticos en el sur del Caribe. Dicha embarcación, que había zarpado desde Venezuela, era manejada por miembros del Tren de Aragua, una organización catalogada como terrorista por el narcotráfico.
Este hecho representa una escalada considerable en las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, en un escenario de creciente despliegue naval estadounidense en la zona.
Trump comunicó que la operación, llevada a cabo en los instantes previos a su anuncio, fue un “éxito rotundo” en el combate contra el narcotráfico.
Un total de 11 presuntos terroristas pertenecientes al tren Aragua habrían sido neutralizados durante la operación, según la información divulgada por la Casa Blanca.
Las consecuencias de esta acción son evidentes, dado el reciente despliegue de buques de guerra estadounidenses, incluyendo el USS San Antonio, USS Iwo Jima y USS Fort Lauderdale, con 4 mil 500 efectivos a bordo, entre ellos 2 mil 200 marines.
Este despliegue forma parte de una estrategia anunciada por la administración Trump para emplear al ejército contra cárteles de droga y grupos criminales en América Latina.
El gobierno venezolano, encabezado por Nicolás Maduro, ha reaccionado con preocupación ante la presencia naval estadounidense, denunciándola como una amenaza directa a la soberanía venezolana.
Maduro ha ordenado un estado de máxima alerta militar y ha desplegado tropas a lo largo de la costa y la frontera con Colombia, afirmando que Venezuela responderá con contundencia ante cualquier agresión.
El presidente venezolano ha calificado el despliegue como una “amenaza injustificada y criminal” y ha presentado una queja formal ante la ONU, acusando a Estados Unidos de violar la Carta de las Naciones Unidas.
La administración Trump ha designado a varios grupos criminales venezolanos, incluyendo el Tren de Aragua, como organizaciones terroristas globales, lo que ha justificado, según Washington, el uso de medidas militares.
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