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Receptor Webster Rivas, cautivado por la mística triunfal del conjunto cibaeño y como una forma de rendir tributo, desde lo alto, a su abuelo, un apasionado seguidor de las Águilas que falleció soñando con verlo disputar con la escuadra. “Ese es uno de los muchos motivos que me trajeron aquí. Decidí firmar como agente libre por el carácter combativo de este plantel y para honrar la devoción de mi abuelo por las Águilas”, rememoró el veterano jugador, oriundo de Nagua, cabecera de la provincia María Trinidad Sánchez. Rivas añadió que anhelaba vivir la experiencia de integrar una organización como las Águilas, reconocidas por su gran aura vencedora. Así lo reafirmó al arribar al centro de entrenamiento del club, con miras a la campaña de béisbol otoño‑invierno 2025‑26, que arranca el 15 de octubre. “Tenía presente a las Águilas desde que me puse a la disposición de la agencia libre, porque lo que se oye afuera difiere de lo que se siente dentro. Es una vivencia extraordinaria”, señaló. Rivas, quien en marzo pasado cerró un acuerdo con el conjunto amarillo, acumula 12 temporadas en la LIDOM, con un promedio de .239, 3 cuadrangulares, 54 carreras impulsadas y un OBP de .303. En las dos últimas campañas lució la camiseta de los Toros del Este, tras ser agente libre. Su origen está en los Gigantes del Cibao, donde jugó sus primeras diez temporadas. También aportó a las Estrellas Orientales en postemporada. El receptor afirmó que se considera más bien un jugador de talla defensiva: “En béisbol, esta posición es clave, exige gran destreza para manejar los lanzamientos, criterio para solicitar los pitcheos y agilidad para cubrir los batazos cercanos al home”. Firmado a los 18 años por los Dodgers de Los Ángeles, Rivas ha desarrollado toda su carrera en la posición de catcher. Sus mejores años en la LIDOM fueron con los Gigantes, equipo con el que militó desde sus inicios.
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