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París, 29 oct (EFE).- Un magistrado de instrucción procesó a los dos individuos detenidos por la Gendarmería francesa por su implicación en el hurto de joyas del Museo del Louvre el pasado 19 de octubre y dictaminó su arresto preventivo, informó este miércoles la Fiscalía de París.
En un comunicado, el Ministerio Público especificó que ambos fueron formalmente inculpados de “robo en cuadrilla organizada y concierto para delinquir”, imputaciones que podrían conllevar hasta quince y diez años de reclusión, respectivamente.
Los dos presuntos autores, que se encontraban bajo arresto desde el fin de semana anterior, son dos varones: uno de 34 años, de origen argelino y residente en Francia desde 2010 —capturado en el aeropuerto Charles de Gaulle justo al intentar tomar un vuelo a su país—, y otro francés de 39 años, oriundo de Aubervilliers, en las afueras de la capital francesa.
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Haciéndose pasar por operarios, a ambos se les atribuye el acceso a la Galería de Apolo del museo, gracias a una grúa que los alzó hasta un balcón, desde donde ingresaron a la estancia de la que se apoderaron de piezas de la Corona francesa cuyo valor se estima en 88 millones de euros (más de 102 millones de dólares), si bien su valor histórico es incalculable. Aún no se ha localizado el paradero de los tesoros sustraídos.
Durante su detención desde el domingo pasado en las dependencias centrales de la Policía Judicial (PJ) de París, los dos encausados “admitieron de forma parcial los hechos”, señaló este mismo miércoles la fiscal de París, Laure Beccuau, en una rueda de prensa.
Beccuau explicó que fue fundamental para el progreso de las pesquisas el hallazgo de rastros de ADN de ambos hombres, localizados en una de las motocicletas empleadas por el grupo para la huida; y en el otro, en uno de los dos expositores que fueron destrozados para sustraer las alhajas, así como en algunos de los objetos desechados por los ladrones durante su escape.
Ambos sospechosos poseían antecedentes delictivos: uno por infracciones de tráfico y el otro por robo calificado, específicamente por intentar apoderarse de un cajero automático embistiendo contra él con un vehículo.
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El atraco del pasado 19 de octubre en el Louvre, calificado como el del “siglo” por la prensa francesa, generó una oleada de críticas hacia la dirección del museo y el Ministerio de Cultura, a los que reprochan no haber asegurado adecuadamente una de las instituciones más icónicas del planeta.
Tanto la ministra de Cultura, Rachida Dati, como la presidenta del Louvre, Laurence des Cars, se han visto obligadas a dar explicaciones ante los legisladores franceses para calmar la alarma nacional e internacional suscitada por el incidente.
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