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Brasilia, Brasil. – Delegados de 13 gobiernos de América Latina y el Caribe, junto a organizaciones internacionales, han ratificado su voluntad de acelerar las iniciativas destinadas a disminuir los embarazos en adolescentes. Este compromiso se reafirmó durante una cumbre de alto nivel llevada a cabo en Brasilia, organizada por el Ministerio de Salud de Brasil, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y UNICEF.
El encuentro, denominado “Futuro Sostenible – Prevención del Embarazo en la Adolescencia en América Latina y el Caribe”, busca impulsar la implementación de políticas públicas integrales que aseguren los derechos sexuales y reproductivos de las jóvenes, la educación sexual comprensiva y el acceso igualitario a métodos anticonceptivos modernos.
“Afrontar el embarazo durante la adolescencia también implica confrontar las disparidades de género y raciales que caracterizan a nuestra región”, declaró el ministro de Salud de Brasil, Alexandre Padilha, resaltando la urgencia de posicionar este tema en los niveles más altos de gobierno y de fortalecer los servicios públicos de atención médica.
Por su parte, Florbela Fernandes, en representación del UNFPA en Brasil, enfatizó que el progreso sustentable de la región depende de garantizar los derechos de las niñas.
“No podremos alcanzar el desarrollo sostenible si los sueños de las niñas se ven truncados por gestaciones no deseadas. Es momento de transformar las promesas en acciones cuantificables y de movilizar recursos para generar un impacto tangible”, manifestó.
Si bien la tasa regional experimentó una disminución, pasando de 65,3 nacimientos por cada mil adolescentes en 2015 a 50,6 en 2024, aún se mantiene por encima del promedio global, que es de 39 por mil.
Joaquín González-Aleman, representante de UNICEF en Brasil, insistió en la necesidad de que las naciones colaboren, compartiendo sus experiencias y prestando atención directamente a las voces de los jóvenes.
“Es imposible abordar esta problemática sin forjar soluciones codo a codo con aquellos que son impactados directamente”, señaló.
El evento concluyó subrayando que el embarazo adolescente sigue golpeando principalmente a las comunidades con menores recursos, indígenas, afrodescendientes y rurales, lo cual refleja profundas brechas estructurales de desigualdad.
Cristian Morales, representante de la OPS y la OMS en Brasil, advirtió que reducir estos casos requiere una estrategia multisectorial cimentada en la equidad, la educación y la justicia reproductiva.
“Sin hacer frente al racismo, la discriminación y la violencia de género, no habrá un acceso completo a los derechos ni a la salud para nuestras niñas y nuestros niños”, afirmó.
La reunión llevada a cabo en Brasilia marca un hito crucial para robustecer la colaboración regional y acelerar el cumplimiento de los acuerdos internacionales en aras de la salud y el bienestar de las adolescentes latinoamericanas.
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