Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
PARÍS — El cerco se estrechaba el jueves en torno a los autores del atraco al Louvre. Cinco personas más fueron detenidas en relación con el hurto de las Joyas de la Corona del museo, incluyendo un implicado identificado por ADN, comunicó el jueves la fiscalía de París, extendiendo la operación en la capital y sus alrededores.
Las autoridades precisaron que tres de los cuatro supuestos integrantes del equipo “comando”, como la prensa gala ha bautizado a los ladrones, están ya bajo arresto.
Las intervenciones nocturnas en París y la vecina Seine-Saint-Denis elevan el total de arrestados a siete. La fiscal Laure Beccuau explicó a RTL que uno de los aprehendidos es sospechoso de formar parte del atrevido cuarteto que irrumpió en la Galería de Apolo a plena luz del día el 19 de octubre; los otros detenidos “podrían aportarnos información sobre el desarrollo de los hechos”.
Beccuau calificó la respuesta como una “movilización extraordinaria”: cerca de 100 agentes dedicados, trabajando toda la semana, con unas 150 evidencias forenses analizadas y 189 elementos precintados como prueba.
Aun así, admitió que las detenciones más recientes no han conducido a la recuperación del botín, estimado en unos 102 millones de dólares, que incluye un collar de diamantes y esmeraldas regalado por Napoleón a la emperatriz María Luisa como obsequio nupcial, piezas vinculadas a las reinas del siglo XIX María Amalia y Hortensia, y el tiara de perlas y diamantes de la emperatriz Eugenia.
Solo una pieza ha sido hallada hasta ahora: la corona de Eugenia, deteriorada pero recuperable, que se les cayó durante la huida.
Beccuau reiteró su llamado: “Esas alhajas son, por supuesto, inobtenibles en el mercado… Todavía hay margen para su retorno”.
Expertos alertan sobre el riesgo de fundir el oro y tallar las piedras para eliminar su rastro histórico.
Han salido a la luz detalles cruciales de la preparación. Nueve días antes del asalto, el dueño de una plataforma elevadora montada en un camión –del tipo usado por empresas de mudanzas para acceder a pisos altos– fue contratado de forma misteriosa para un “trabajo de mudanza” en el portal de clasificados francés Leboncoin, un equivalente a Craigslist, informó Beccuau el miércoles.
Cuando se presentó en la localidad de Louvres, al norte de París, cerca de las 10 de la mañana del 10 de octubre, dos hombres lo abordaron y le sustrajeron el camión elevador.
El día del robo, ese mismo vehículo estuvo inmóvil bajo la fachada del Louvre a orillas del río.
Comentaristas en línea han señalado una curiosa coincidencia: cómo un plan iniciado en Louvres culminó en el Louvre.
A las 9:30 de la mañana, la plataforma ascendió hasta una ventana de la Galería de Apolo; a las 9:34 el cristal cedió; para las 9:38 el grupo ya se había marchado, un golpe de cuatro minutos. Únicamente la llegada “casi simultánea” de la policía y la seguridad del museo evitó que los ladrones prendieran fuego al elevador y permitió preservar pistas vitales, relató la fiscal.
Imágenes de vigilancia muestran al menos a cuatro individuos forzando una ventana, cortando dos vitrinas con herramientas eléctricas y escapando en dos motocicletas hacia el este de París. Los investigadores destacan que no hay signos evidentes de complicidad interna por el momento, aunque no descartan una red más extensa más allá de los cuatro captados por las cámaras.
La policía francesa ha admitido fallas significativas en el esquema de seguridad del Louvre, transformando un audaz hurto –perpetrado mientras visitantes recorrían las salas– en un debate nacional sobre la protección de los tesoros de Francia.
El jefe de la policía parisina, Patrice Faure, declaró a los senadores que el primer aviso a la policía no provino de los sistemas de vigilancia del Louvre, sino de un ciclista en el exterior del museo que llamó a emergencias tras ver hombres con casco y un elevador. Faure reconoció que las cámaras obsoletas, parcialmente analógicas, y la tardanza en las reparaciones habían generado vulnerabilidades; 93 millones de dólares destinados a trabajos de cableado no se completarán hasta 2029-30, e incluso la autorización de las cámaras del Louvre había expirado en julio. Los agentes acudieron con celeridad, puntualizó, pero el retraso se produjo antes, en la cadena.
En declaraciones a The Associated Press, el ex ladrón bancario David Desclos describió el robo como magistral y mencionó que él mismo ya había advertido al Louvre sobre debilidades obvias en el diseño de la Galería de Apolo. El Louvre no ha comentado al respecto.
Dos sospechosos previos, hombres de 34 y 39 años procedentes de Aubervilliers, al norte de París, fueron imputados el miércoles por robo agravado en banda organizada y asociación delictiva tras casi 96 horas de detención. Beccuau detalló que ambos ofrecieron declaraciones “mínimas” y “reconocieron de forma parcial” su implicación.
Uno de ellos fue interceptado en el aeropuerto Charles de Gaulle con un billete de ida a Argel; su perfil genético coincidió con el hallado en una de las motocicletas utilizadas en la fuga.
Según las normativas francesas, el secretismo rodea las informaciones sobre las pesquisas a fin de no entorpecer el trabajo policial y proteger la intimidad de las víctimas. Solo la fiscalía está autorizada a emitir comunicados públicos sobre los avances, y quienes incumplan esto pueden enfrentar cargos judiciales. La policía y los investigadores no deben difundir datos sobre detenciones o sospechosos sin visto bueno fiscal, aunque en casos de gran repercusión, portavoces sindicales policiales han filtrado ciertos detalles.
El atrevido asalto al museo más visitado del orbe causó estupor en el sector patrimonial. Cuatro individuos, un camión con elevador y un cronómetro transformaron el brillo dorado y luminoso de la Galería de Apolo en una escena de crimen, y una prueba del modo en que Francia vela por sus bienes más preciados.
___
Este artículo fue adaptado del inglés por un editor de AP con asistencia de una herramienta de inteligencia artificial generativa.















Agregar Comentario