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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Hace cinco años, Karla Ramírez y Christopher Aguilar se esfumaron a las afueras del Bar Quito, en la alcaldía Azcapotzalco. A la fecha, nadie ha sido encarcelado por el suceso, si bien en breve se podría emitir un fallo para cinco personas involucradas, aunque con el antecedente de la exoneración de otros dos implicados, persiste la preocupación de los seres queridos sobre la posible falta de justicia.
En agosto de 2020, ellos habían concurrido con su círculo de amistades al local cuando quedaron atrapados en un tiroteo, presuntamente entre dos bandas criminales de la zona, y resultaron afectados por la refriega.
Fueron vistos por última vez fuera del bar, en el suelo, algo que se comprueba en un video compartido en redes sociales. Desde entonces no se les ubica y se abrió una indagatoria por su desaparición forzosa.
El próximo 11 de noviembre está programada la audiencia de exposición de argumentos y se aguarda la resolución para los cinco señalados en el caso.
Por el momento, las familias temen que los acusados no reciban condena, considerando el suceso del 11 de septiembre de este año cuando el juez Martín Gerardo Ríos Castro dictaminó sentencia absolutoria a favor de aquellos acusados de transportar los restos de ambos jóvenes y de incinerarlos; a pesar de que la Fiscalía de la Ciudad de México presentó evidencias en su contra.
Cuando el caso salió a la luz, el tema fue abordado durante la rueda de prensa del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que se investigaría el asunto, e incluso la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, tomó en revisión la desaparición.
En aquel entonces, la mandataria local recibió a los familiares de los dos jóvenes y, en medio de encuentros también con grupos de búsqueda de personas ausentes, dio directrices para que las investigaciones se llevaran a cabo, hasta conseguir justicia.
En esa ocasión, los parientes de las víctimas solicitaron que se diera seguimiento al expediente para evitar que los imputados fueran liberados.
Hoy, al ser consultada sobre el tema, la mandataria prometió revisar el caso.
“Sí, sí lo hacemos, tanto en la parte judicial como… Nos acercamos de nuevo a ellos”.
El gobierno también estará atento a la apelación que interpusieron los familiares de los jóvenes por la anulación de cargos contra los otros dos implicados.
En este mismo lío, también se puso en libertad a otro sujeto que participó en la agresión y el argumento fue que era menor de edad al momento de cometer el ilícito; al ser liberado se le impuso la reparación del daño, algo que tampoco ha cumplido.
En 2023, el entonces portavoz de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Ulises Lara, comunicó que un hombre identificado como Alfredo “N” fue capturado por elementos de la Policía de Investigación en el conjunto habitacional de Tlalnepantla de Baz, en el Estado de México, y fue trasladado al Reclusorio Preventivo Varonil Norte.
Alfredo “N” fue detenido por uniformados capitalinos por su supuesta implicación en el delito de desaparición forzada y se trataría, supuestamente, del individuo que trabajó como “hornero” en un camposanto al cual dos de los investigados habrían conducido a las dos víctimas a bordo de una carroza fúnebre.
Alfredo “N” es descendiente de Edgar “N”, alias “El Grifo”, quien fue aprehendido por agentes de la PDI en junio de 2022 en el Fraccionamiento Senderos del Pedregal, en Atotonilco de Tula, Hidalgo, sitio donde también se ocultó el primero.
Su captura se suma a la de otras 12 personas, entre diciembre de 2020 y septiembre de 2022, por su probable participación en el hecho; entre ellos, dos señalados como dueños del establecimiento, ubicado en la colonia San Miguel Amantla.















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