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En la transitada avenida Gregorio Luperón, específicamente en las inmediaciones de la calle Guarocuya, diversos vehículos quedaron inmovilizados a causa del notable volumen de agua acumulada.
Dotaciones del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) están actualmente dedicadas a las tareas de despeje de los imbornales, buscando así facilitar un mejor desagüe. Paralelamente, agentes adscritos a la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) se encargan de agilizar el flujo de vehículos entre la mencionada Guarocuya y la avenida Caonabo, sector donde también se ejecutan diversas obras de conservación vial.
Un punto particularmente comprometido se localiza en la glorieta de la 27 de Febrero con Gregorio Luperón, justo frente a edificios clave como el Ministerio de Defensa, la Junta Central Electoral (JCE) y el Tribunal Constitucional. En esta área se han notificado cuantiosos encharcamientos, transformando el lugar en una auténtica encrucijada para quienes circulan, tanto en automóvil como a pie.
Por otro lado, en el municipio de Santo Domingo Este, la avenida San Vicente de Paúl presenta una situación de anegamiento notorio frente a las instalaciones del Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina. Aquí, la capa de agua cubre una porción significativa de la calzada, complicando el acceso al centro médico y generando serias interrupciones en la circulación en ambos sentidos.
A pesar de las repetidas advertencias emitidas por las entidades reguladoras, ha habido reportes de individuos irreflexivos que han sido sorprendidos nadando y divirtiéndose en estas aguas estancadas. Este comportamiento temerario no solo desafía el riesgo evidente, sino que los expone a peligros de contaminación o potenciales descargas eléctricas, y además, dificulta sobremanera el trabajo que realizan los equipos de respuesta rápida.
Las autoridades competentes insisten en su solicitud a la ciudadanía para que evite comportamientos imprudentes, recomiendan encarecidamente utilizar vías alternativas y manejar con extrema cautela. Todo esto mientras los equipos de emergencia prosiguen sin descanso con las maniobras de drenaje y saneamiento en las áreas más golpeadas.
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