Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Las distintas agrupaciones sociales instaron al Gobierno a frenar el Proyecto Romero en San Juan y la actividad extractiva en la Sierra Central. Más de cien personas, junto a más de 50 colectivos sociales, gremiales y populares provenientes de diversos puntos del país, se congregaron el domingo en una marcha en defensa del derecho a la vida, al agua y otras prerrogativas esenciales estipuladas en la Carta Magna dominicana.
Desde las diez de la mañana, los participantes se concentraron en el Parque Enriquillo, desde donde recorrieron las calles José Martí, la avenida Juan Pablo Duarte y la 27 de Febrero, culminando su trayecto en las inmediaciones del Palacio Nacional.
Portando banderas, camisetas con mensajes reivindicativos, tambores, trompetas, bocinas y carteles, los manifestantes alzaron su voz frente a la sede presidencial para declarar que “la ciudadanía dominicana no tolerará más abusos”.
“Demandamos medios de vida acordes con las normativas nacionales e internacionales”; “el recurso hídrico es un tesoro, de valor superior al oro”; “no a la represa de Cotuí en Cotuí”; “el pueblo unido, jamás será derrotado”; “fuera, fuera, Barrick Gold”; “Loma Miranda, designada parque nacional”; “no deseamos minería en Loma de San Juan”; “no a la presa de relaves”; “agua sí, oro no”, fueron algunas de las consignas coreadas por los asistentes.
Las organizaciones hicieron un llamado al Ejecutivo para que detenga el Proyecto Romero en San Juan y la explotación minera en la Cordillera Central.
Asimismo, pusieron de manifiesto situaciones denunciadas previamente, como las barcazas en Los Negros de Azua; la central termoeléctrica Punta Catalina, la cual señalan como un “foco contaminante en Baní”; el proyecto Neita en Restauración, provincia Dajabón; Las Placetas en San José de Las Matas; la presa Dos Bocas en Santiago Rodríguez y la “devastación” de Las Cuevas del Pomier.
Adicionalmente, resaltaron la situación de “desamparo legal” en la que se halla Loma Miranda.
“Los ciudadanos nos rehusamos a seguir sufragando impuestos, altos sueldos a funcionarios y legisladores para que estos se confabulen con corporaciones transnacionales y cúpulas corruptas, que nos imponen iniciativas y directrices que deterioran la moral y la integridad física del país”, manifestó el Movimiento Suroeste Unido por el Agua y la Vida.
“Basta de atropellos, no más corrupción, privatizaciones, desahucios, abusos policiales, violencia, asesinatos de mujeres, polución, cortes de luz, exclusiones y privilegios para unos pocos”, añadió el movimiento.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos también expresó su preocupación por el “elevado coste de la vida”; la falta de medicamentos y la “destrucción” de los ecosistemas en la zona suroeste.
“Estamos aquí para comunicarle al Palacio y al presidente Luis Abinader que el líquido vital vale más que el oro, que el agua constituye un derecho fundamental que el Estado debe garantizar, y además, para exigir al Gobierno que no se lleve a cabo la extracción en la mina Los Romeros en San Juan de la Maguana”, declaró Manuel María Mercedes, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
“El hecho de que hoy el pueblo dominicano pague RD$35 por una libra de yuca, y una libra de batata cueste RD$30, es consecuencia de las políticas deficientes que el Gobierno de Abinader está implementando en el sector agrario. El aumento del costo de la vida, de los fármacos; hay personas que están falleciendo por no tener acceso a la medicación”, complementó.
**Codonbosco**
La Coordinadora de Organizaciones Barriales Don Bosco (Codonbosco) también levantó la voz sobre las “carencias que afectan a las comunidades”, tales como los desalojos, el alto precio de los productos básicos, la escasez de agua potable, entre otras problemáticas.
“Estos derechos que hoy reclamamos están consagrados en la Constitución de la República. No se observa un desalojo en un barrio habitado por gente adinerada; los desahucios ocurren en zonas marginales, en vecindarios donde miles de individuos se esfuerzan trabajando a diario, sin tener un lugar digno donde residir”, puntualizó Alexis Rafael Peña, líder de la Codonbosco.
Con la entonación solemne del Himno Nacional y la advertencia de que “si no hay soluciones, habrá revuelta”, los participantes consideraron que la manifestación había concluido de forma “satisfactoria”.
Agregar Comentario