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Roma – La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Rosa Villavicencio, manifestó este lunes en la capital italiana que “la presencia militar en el Caribe supone una amenaza para los Estados de la zona” y sostuvo que “se ha arrestado a esas personas sin necesidad de acabar con sus vidas”, refiriéndose al derribo de “narcolanchas” por parte de EE. UU.
“Cualquier intervención militar en aguas caribeñas vulnera a los países vecinos, ya que existe una colaboración y una coordinación para interceptar a quienes forman parte de las mafias nacionales del narcotráfico”, explicó Villavicencio en una entrevista con EFE mientras asistía a un foro de Italia y América Latina.
La jefa de la diplomacia colombiana aludía a la actividad de la Marina de los Estados Unidos en la zona con el objetivo de hundir embarcaciones vinculadas al tráfico de drogas, y fue consultada sobre el estado de las relaciones bilaterales tras los últimos roces con la administración de Donald Trump.
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“Siempre se ha incautado y detenido a estas personas sin que haya sido necesario matarlas. Se han extraditado y llevado a juicio”, afirmó la ministra, únicamente días después de que Washington derribara otra lancha en aguas internacionales próximas a Venezuela.
La canciller subrayó que su país “pretende dialogar con todas las naciones” y “continúa tendiendo la mano a Estados Unidos”.
“Hemos defendido y seguimos defendiendo la multilateralidad, algo que EE. UU. no ha hecho; ha optado por medidas unilaterales que han tensionado gravemente la relación”, enfatizó.
La ministra ha renunciado al visado estadounidense “como muestra de solidaridad” con el presidente Gustavo Petro, a quien Washington le había revocado la visa, y minimiza el impacto de la decisión del gobierno de Trump de excluir a Colombia de la lista de países que colaboran en la lucha contra las drogas.
“La descertificación no conllevó sanciones de ningún tipo; desde la llegada del actual gobierno de EE. UU., toda la cooperación en materia migratoria y en otros aspectos de ayuda humanitaria se ha interrumpido”, puntualizó.
Villavicencio confirmó que “se conserva la colaboración militar en términos de coordinación y asistencia técnica” y que tampoco se han impuesto “sanciones económicas que impliquen aranceles a los productos que ingresan al mercado norteamericano, como flores, frutas o café”.
Otro punto de fricción con EE. UU. es su posición respecto a Gaza; sin embargo, la ministra destacó los esfuerzos internacionales para poner fin al conflicto. “Se han negociado acuerdos y eso es muy positivo para detener el genocidio”, declaró.
“Llamamos a que cesen los ataques y que la población no sufra más violencia, también a que se garantice el acceso a alimentos y ayuda humanitaria, pues la población lleva más de un año bajo masacres y bombardeos continuos”, explicó.
En materia comercial, Villavicencio subrayó la necesidad de diversificar los vínculos de Colombia, enfocándose especialmente en la Unión Europea, y en particular en Italia. “Tanto Europa como Colombia apostamos a estrechar los lazos comerciales y políticos, pues ambas regiones están afectadas por la política estadounidense”, afirmó.
Añadió: “Creo que las alianzas estratégicas se reorientarán hacia otras direcciones y se vuelve imprescindible diversificar esas relaciones y ese comercio, no solo para Colombia, sino también para una región como la Unión Europea”.
La canciller colombiana impulsó avanzar en un acuerdo de libre comercio entre Colombia, el Mercosur y el bloque europeo, resaltando las “ventajas” de la economía colombiana, como el turismo y la agricultura. Uno de los focos de su visita es la “revalorización” de la planta de coca y su significado cultural en Colombia, “para que deje de ser estigmatizada”; para ello la Organización Internacional Italo‑Latinoamericana (IILA) de Roma ha organizado una exposición.
La ministra también resaltó la próxima reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en la que “espera que Italia participe al más alto nivel para dialogar, alcanzar acuerdos y conseguir consensos sobre la continuidad y el futuro de estas relaciones y de los anhelos de nuestras poblaciones”.
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