Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
La disfunción eréctil (DE) en pacientes con enfermedad de células falciformes (falcemia) representa una situación intrincada y multifactorial, que exige un enfoque meticuloso y diferenciado adaptado a este perfil de paciente.
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Escribiré desde una perspectiva de diagnóstico y tratamiento fundamentada en la evidencia y en las guías más recientes de la Asociación Americana de Urología (AUA) y la Sociedad Europea de Urología (EAU, 2023-2024):
**Causas principales de DE en falcemia:**
1. **Lesión por priapismo repetido:** Episodios recurrentes de priapismo isquémico, que culminan en fibrosis significativa de los cuerpos cavernosos.
2. **Disfunción vascular:** Alteración endotelial y reducción en la biodisponibilidad de óxido nítrico, lo que deteriora el flujo sanguíneo hacia el pene.
3. **Consecuencias de la enfermedad crónica:** Anemia persistente e hipoxia tisular que redundan en una respuesta eréctil disminuida.
4. **Factores concomitantes:** Impacto psicológico y el dolor crónico, sumado a los efectos de medicaciones asociadas (como antidepresivos, opioides, etc.).
**Evaluación Diagnóstica:**
* **Anamnesis exhaustiva:** Recopilación detallada de la historia clínica (frecuencia, duración y tratamientos previos del priapismo).
* **Comorbilidades:** Evaluación de factores de riesgo metabólico y cardiovascular.
* **Estudio vascular:** Realización de Doppler peneano si existe incertidumbre sobre la función vascular cavernosa.
* **Apoyo psicológico/sexológico:** Consideración de una valoración especializada según sea necesario.
**Estrategias Terapéuticas:**
Una vez establecida la causa precisa de la disfunción eréctil, el objetivo terapéutico es restablecer la función eréctil, evitando cuidadosamente que el tratamiento induzca un episodio de priapismo. Las opciones incluyen:
1. **Inhibidores de la PDE5 (uso cauteloso):** Fármacos como Sildenafil, Tadalafil o Vardenafil pueden emplearse a dosis bajas y bajo estricta supervisión médica. En ciertos escenarios, se utiliza una administración continua a dosis reducidas (ej. Sildenafil 25 mg diarios o Tadalafil 5 mg diarios) para optimizar la oxigenación cavernosa y prevenir la recurrencia del priapismo. Es crucial evitar dosis elevadas o el uso irregular (“a demanda”) sin control, ya que esto puede desencadenar un nuevo episodio de priapismo.
2. **Terapia de reemplazo hormonal (si hay hipogonadismo):** Se debe medir la testosterona total (por la mañana). Si se confirma un déficit, el reemplazo debe iniciarse con precaución, monitorizando el hematocrito y la función prostática.
Si la respuesta a los tratamientos mencionados anteriormente es insuficiente, se pueden intentar:
* **Inyecciones intracavernosas (Bimix o Trimix):** Deben utilizarse con dosis mínimas y bajo supervisión rigurosa debido al alto riesgo de priapismo severo.
Finalmente, si no se obtiene respuesta a las inyecciones, la alternativa es:
* **Implante de prótesis de pene:** Esta es la solución definitiva en aquellos casos refractarios a todas las modalidades de tratamiento previas.
**Manejo Integral:**
Es fundamental la educación y orientación del paciente acerca de los riesgos de priapismo y las pautas de manejo urgente si este ocurre. Adicionalmente, se recomienda un seguimiento coordinado y conjunto entre los servicios de hematología y urología.
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