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A lo largo de toda la temporada, los equipos contrarios ejercieron presión sobre los Dodgers buscando indicios de fragilidad. Algunos lo consiguieron momentáneamente. Otros, por el contrario, lograron infligir daño.
Nada de esto perduró. En lugar de ceder, los Dodgers, cual tormenta, incrementaron su poderío durante la segunda mitad de la campaña. Iniciaron octubre con una fuerza superior a cualquier otro momento del año. Desde entonces, se han dedicado a demostrar que, en su calidad de campeones defensores de la Serie Mundial, son inquebrantables.
El elemento final se consolidó durante el cuarto enfrentamiento de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional el viernes, cuando Shohei Ohtani, en la que posiblemente sea la actuación individual más arrolladora en la historia de la postemporada de las Grandes Ligas, conectó tres cuadrangulares apoteósicos y lanzó seis entradas sin permitir carreras para guiar a los Dodgers a una victoria por 5-1 que les aseguró el banderín frente a los Cerveceros.
Para unos Cerveceros que habían liderado las Grandes Ligas en triunfos durante la temporada regular, el momento álgido llegó con un bateador en el Dodger Stadium, cuando Brice Turang obtuvo una base por bolas al inicio de la entrada. Ohtani ponchó a los tres bateadores siguientes de forma consecutiva e inmediatamente después abrió el cierre de la primera entrada con un jonrón. Los Dodgers jamás cedieron esa ventaja, sumando dos carreras más en la primera y otra vez en la cuarta, cuando Ohtani disparó su segundo cuadrangular de 469 pies con rumbo a las montañas de San Gabriel. Ohtani se convirtió en el primer lanzador de los Dodgers en batear un jonrón en postemporada y el primer lanzador en la historia de la MLB en iniciar un juego, ya sea de temporada regular o playoffs, con un cuadrangular.
No había concluido su hazaña. En la séptima, el público del Dodger Stadium lo vitoreó de pie mientras se dirigía al plato. Ohtani respondió con un tercer jonrón para sellar la victoria, esta vez hacia el jardín central izquierdo. Ahora, los Dodgers esperan al vencedor de la ALCS entre los Blue Jays y los Mariners para conocer a su adversario en la Serie Mundial.
Menos de una hora después, los Dodgers inundaron el campo para festejar su segundo banderín consecutivo. Aspiran a convertirse en los primeros ganadores consecutivos de la Serie Mundial desde que los Yankees ganaron tres seguidas entre 1998 y 2000.
Esa encomienda será ardua, aunque no más que superar al equipo más exitoso de la temporada regular. Los Dodgers lo consiguieron sin mayores contratiempos.
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