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Novak Djokovic superó los problemas físicos que le aquejaron en sus últimos compromisos y, tras vencer con naturalidad al belga Zizou Bergs (6‑3 y 7‑5), alcanzó las semifinales del Masters 1000 de Shanghái por décima ocasión en su carrera. Con cuatro títulos en este nivel, el serbio ya acumula 80 semifinales en torneos de esta categoría.
El ganador de 24 Grand Slams, que el pasado martes se convirtió en el cuarto finalista más veterano en los Masters 1000 con 38 años y 4 meses, dejó atrás los obstáculos y el sufrimiento en sus partidos contra el alemán Yannik Hanfmann en octavos y contra el español Jaume Munar en cuartos, encuentros que tuvo que cerrar en tres sets y con cierta dificultad.
El jugador de Belgrado destaca su vigencia en el circuito. Aunque no se enfrente a Carlos Alcaraz ni a Jannik Sinner, es más que capaz de vencer a cualquiera y plantearse como contendiente al título. Así lo percibe en Shanghái, donde ninguno de los dos está presente.
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