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Washington había barajado la posibilidad de aplicar un gravamen del 50 % a las mercancías de exportación de Brasil. El presidente Lula sugiere a Trump su mediación en el conflicto entre Estados Unidos y Venezuela.
Malasia.- El mandatario estadounidense, Donald Trump, se reunió ayer con su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en Kuala Lumpur, Malasia. La cita concluyó con el acuerdo de iniciar negociaciones comerciales “inmediatamente”, en medio de la tirantez provocada por el arancel del 50 % impuesto por Washington a Brasilia.
“Tuve una reunión excelente con el presidente Trump este domingo (ayer) por la tarde en Malasia. Abordamos la agenda económica y comercial bilateral con total franqueza y de manera constructiva. Acordamos que nuestros equipos se reunirán sin dilación para buscar soluciones a los aranceles y las sanciones contra las autoridades brasileñas”, comunicó Lula a través de la red social X.
Brasil y Estados Unidos se encontraban en una situación de enfrentamiento después de que Washington decidiera aplicar un arancel del 50 % a productos brasileños, como represalia por la causa judicial contra el expresidente Jair Bolsonaro, aliado político de Trump.
El presidente de EE. UU., para quien Malasia –donde se celebra la cumbre de la ASEAN– representa el punto de partida de la primera gira asiática de su segundo período, se mostró confiado al inicio de su encuentro con Lula en que lograrían “acuerdos muy positivos”, aunque sin ofrecer detalles posteriores.
Previamente, el canciller brasileño, Mauro Vieira, había adelantado a los periodistas que la reunión había sido “productiva y muy positiva”.
“El presidente Trump indicó que daría instrucciones a su equipo para iniciar una negociación ese mismo día, ya que espera que el asunto se resuelva con gran rapidez”, según detalló el ministro de Brasil.
Durante la reunión, Lula “reiteró la solicitud brasileña de levantar los aranceles impuestos a las exportaciones del país mientras transcurre el proceso de negociación” entre ambas naciones, afirmó Vieira.
Además, el canciller señaló que Lula solicitó a Trump que no se aplicara la ley Magnitsky contra Alexandre de Moraes, juez del Supremo Tribunal Federal, su cónyuge y otros ciudadanos brasileños.
**Lula, un actor pacificador**
El aspecto más destacado del encuentro fue la confirmación del rol de Brasil como factor de equilibrio en la región. Lula propuso a Trump actuar como mediador entre Estados Unidos y Venezuela, en un contexto de tensiones internacionales y sanciones impuestas al Gobierno venezolano. Esta iniciativa reafirma a Brasil en su histórica posición de diplomacia activa y pacificadora en América Latina.
**Ambiente de cordialidad**
El tono de la reunión fue descrito como distendido y cordial. Trump elogió la trayectoria política de Lula, resaltando su liderazgo y capacidad de resistencia tras los años de persecución judicial.
Ambos líderes acordaron futuras visitas recíprocas. El morador de la Casa Blanca expresó su deseo de viajar a Brasil, y Lula aceptó una invitación a Washington para una fecha próxima.
El presidente Trump manifestó su admiración por Brasil y su gente, según comentó el ministro de Exteriores.
Esta declaración se produjo en una reunión celebrada ayer en Kuala Lumpur, al margen de las cumbres de la ASEAN, y fue calificada de excelente. Este encuentro marcó un cambio significativo en la relación bilateral entre Brasil y Estados Unidos, que se había deteriorado en los últimos años debido a aranceles y sanciones.
**Postulación de Lula a la reelección**
Según la Constitución brasileña, los presidentes solo pueden ejercer dos mandatos consecutivos. Lula regresó al poder en 2023, después de 13 años fuera del Ejecutivo, y mantiene su elegibilidad.
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