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El capo Serbio poseía su “centro neurálgico de actividades ilícitas/de narcotráfico”

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La red utilizaba servicios de mensajería de los Estados Unidos para distribuir narcóticos desde Puerto Rico.

Santo Domingo.- El Ministerio Público de la República Dominicana ha presentado cargos contra varios presuntos integrantes de una banda internacional de narcotráfico denominada “Caso Leopardo”, que durante años habría empleado el territorio dominicano como punto estratégico para la recepción, almacenamiento y posterior envío de estupefacientes hacia Puerto Rico, EE. UU. y Europa.

La estructura criminal se encuentra ligada al capo serbio Nikolas Boro, un narcotraficante de alcance internacional reconocido por sus operaciones a gran escala tanto en el Caribe como en el Viejo Continente.

Según detalla la solicitud de medida de coerción, la organización recibía cargamentos de cocaína provenientes de Colombia que arribaban a las costas dominicanas, específicamente en provincias como La Altagracia, San Pedro de Macorís, Pedernales, Barahona y el Parque Nacional Cotubanamá.

Una vez en el país caribeño, las drogas eran transportadas y guardadas en lujosas villas y propiedades rurales

ubicadas cerca del litoral, desde donde eran embarcadas de forma clandestina con destino a Puerto Rico.

Desde suelo puertorriqueño, la banda hacía uso de servicios de paquetería estadounidenses para introducir los alijos en EE. UU., y a posteriori los distribuía en mercados europeos, donde mantenían una actividad operativa constante.

Para el movimiento de la droga dentro de la República Dominicana, los traficantes utilizaban compartimentos ocultos, dobles fondos y embalajes “inmaculados” que hacían difícil su detección por parte de las autoridades. La red venía operando, al menos, desde el año 2017, según ha revelado la investigación.

Lavado de Activos El expediente indica que, con los réditos económicos obtenidos, los integrantes de la red crearon negocios lícitos aparentes, como expendios de alcohol y otras empresas comerciales, para blanquear el capital a través de las etapas de colocación, estratificación e integración.

A lo largo de un lustro (cinco años), habrían introducido al sistema financiero dominicano la suma de RD$63,272,839.90 procedentes de actividades de narcotráfico.

Para llevar a cabo el blanqueo, recurrían a terceros y a la realización de operaciones financieras fragmentadas.

La imputada Daniela Sthefany Amancio Olaverría, a modo de ejemplo, habría depositado sistemáticamente montos menores a US$10,000 en las cuentas de Moisés Severino Inirio, conocido con el alias de “El Flaco”, con el objetivo de sortear los controles bancarios. Esta técnica es popularmente conocida como “pitufeo”.

Nikolas Boro se reveló como un narcotraficante de alto perfil cuando fue rescatado este año por un comando armado en Colombia justo en el instante en que estaba siendo trasladado al aeropuerto para su extradición a Italia.

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