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Tiembla Haití ante una nueva oleada de cólera, con 17 decesos confirmados desde inicios de la segunda quincena de septiembre, cifra que podría escalar debido a la carencia de salubridad y las precipitaciones pronosticadas en un entorno de extrema fragilidad con 1,4 millones de personas damnificadas por el desplazamiento interno a raíz de la brutalidad impuesta por pandillas armadas.
Varias comunas del departamento Oeste, incluyendo Pétion-Ville, ubicada en las alturas de Puerto Príncipe, lidian desde el mes anterior con un resurgimiento de casos de cólera, los cuales habían mermado notablemente en los dos ejercicios previos tras el brote declarado en octubre de 2022 que resultó en más de 700 fallecimientos.
Haití sufrió su primer episodio de cólera en octubre de 2010, afectando a más de 820.000 individuos y provocando cerca de 10.000 muertes. Su origen se rastreó hasta la descarga de desechos fecales en un río por parte de personal de mantenimiento de la paz integrante de la Misión de las Naciones Unidas en Haití (Minustah).
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Un peligro sanitario en medio del desorden
El Ministerio de Salud Pública y Población de Haití (MSPP) validó hace siete días 47 decesos por cólera en lo que va de año, justo cuando la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) alertaba sobre cifras “jamás vistas” en el número de personas forzadas a desplazarse por la violencia e inestabilidad en el país.
Más de 1,4 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares este año, la cuantía más alta registrada en la nación insular, inmersa desde hace tiempo en una profunda crisis.
No obstante, se aprecia desde septiembre un incremento “muy sustancial” de cuadros sospechosos y confirmados de cólera en comparación con 2024, comenta en una comunicación telefónica con EFE el delegado de la OPS/OMS en Haití, el doctor Oscar Martín Barreneche.
Esto, puntualiza Barreneche, sucede luego de un lapso de entre diez y una docena de semanas sin ningún caso corroborado de la enfermedad, una diarrea aguda producida por la bacteria *Vibrio cholerae*, que comúnmente se adquiere por ingestión de alimentos o agua contaminados.
De esta forma, desde el inicio de la segunda quincena de septiembre se han notificado 272 episodios presuntos, con 42 casos verificados y 17 óbitos, 11 de ellos en establecimientos sanitarios.
“Existe una sensibilidad particular en este momento para que el foco infeccioso pueda expandirse de manera significativa”, advierte.
Entre los factores que impulsan el brote, el doctor Barreneche menciona varios, incluida la presencia del vibrión del cólera, que es el agente causante, pero también las lluvias y la situación higiénica en los campamentos de refugiados internos, aunque en estos lugares todavía no se han confirmado contagios.
Adicionalmente, Pétion-Ville, una localidad considerada segura, está experimentando un influjo poblacional superior al de otras zonas de Puerto Príncipe, la cual está controlada en un 90 % por grupos armados.
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