Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Los Mossos d’Esquadra llevan más de un mes examinando los mensajes, llamadas y movimientos del teléfono móvil de Jonathan, un aparato que se le solicitó fuera entregado el pasado 9 de septiembre, según informaron este viernes a EFE fuentes judiciales.
La magistrada a cargo de la investigación por el fallecimiento del creador de la marca de moda española Mango, Isak Andic, ha modificado la situación jurídica de su hijo Jonathan, quien se encontraba con él en el momento del deceso, pasando de testigo a investigado. Paralelamente, la policía autonómica catalana (Mossos) está tratando el caso como un posible crimen.
Según reporta el periódico El País, el juzgado de instrucción número 5 de Martorell (Barcelona) había decidido archivar la causa de forma temporal el pasado mes de enero, tras las conclusiones de los Mossos de que la muerte de Andic había sido accidental. Sin embargo, se reabrió dos meses más tarde para llevar a cabo nuevas diligencias.
Los Mossos están revisando desde hace más de un mes los mensajes, comunicaciones y rastreos del móvil de Jonathan, un dispositivo cuya entrega le pidieron formalmente el 9 de septiembre, tal y como detallaron a EFE fuentes del ámbito judicial.
Inicialmente, la policía de Cataluña determinó que Andic, quien había salido con Jonathan, su primogénito, a realizar una caminata el 14 de diciembre de 2024 por las cuevas de salitre de Collbató (Barcelona), murió tras perder el equilibrio en un sendero y precipitarse al vacío desde unos 150 metros de altura.
No obstante, como revela El País, ciertas incoherencias detectadas en la versión ofrecida por el hijo mayor del empresario, actualmente vicepresidente de Mango, despertaron las sospechas de los Mossos. Esto motivó a la policía a proponer a la jueza instructora nuevas actuaciones, mientras se continúa investigando lo ocurrido como un posible homicidio.
En el marco de esta pesquisa, la policía catalana requirió al hijo del fundador de Mango, el pasado 9 de septiembre, que les facilitara su teléfono móvil. El objetivo era analizar los rastros de ubicación del aparato en la fecha del suceso, así como las llamadas y los mensajes que se intercambiaron entre padre e hijo en los días previos a la tragedia.
Los encargados de la investigación están examinando los mensajes en busca de evidencia que fundamente su hipótesis de que Jonathan Andic mantenía un trato conflictivo con su padre, una idea que la defensa del hijo niega rotundamente.
De acuerdo con El País, que cita a varias fuentes cercanas al desarrollo de la instrucción, un testimonio considerado de peso ha sido el de Estefanía Knuth, pareja del fallecido, quien hizo hincapié en la tirantez de las relaciones entre Andic padre y su hijo.
Mediante un comunicado, un portavoz de la familia recuerda que, en todos los meses transcurridos desde el fallecimiento de Andic, no han emitido declaraciones sobre el tema ni tienen intención de hacerlo. Sin embargo, se mostraron confiados en que este proceso “concluirá lo más pronto posible y se demostrará la plena inocencia de Jonathan”.
“Aun así, quieren manifestar su respeto hacia las actuaciones y diligencias que se han llevado a cabo al respecto y seguirán asistiendo a las autoridades competentes, como han hecho hasta ahora”, añade el comunicado familiar.
El letrado Cristóbal Martell está brindando asesoría legal al hijo del empresario desde hace meses, a pesar de que hasta el momento no se le ha comunicado formalmente su condición de imputado en la causa.
Tras la incautación del teléfono móvil de Jonathan, Martell presentó un escrito ante el juzgado solicitando acceso al auto de la magistrada que autorizó a los Mossos a requerir el dispositivo. Sin embargo, su solicitud aún no ha recibido respuesta.
Fuentes judiciales indican que el examen del móvil de Jonathan implica necesariamente que se le considere imputado dentro del caso, lo cual es vital para garantizar la validez legal de cualquier indicio o prueba que pueda derivarse del análisis del dispositivo.
Por su parte, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) informó este viernes que el juzgado de instrucción número 5 de Martorell mantiene abierta una investigación en curso por la muerte del fundador de Mango y que, actualmente, las pesquisas están “en manos del cuerpo policial”.
La causa, según la corte superior, se mantiene bajo secreto de sumario y, “procesalmente, en este momento no ha sido dirigida ni se dirige contra ninguna persona en específico”.
Isak Andic Ermay nació en Estambul (Turquía) en 1953, dentro de una familia judía de raíces sefardíes, y se trasladó a Cataluña (este de España) a la edad de 14 años.
A los 17 años ya se dedicaba a la venta de prendas y calzado en mercadillos callejeros, y más tarde abrió diversas tiendas especializadas en ropa vaquera, haciendo incursiones progresivas en la moda de temporada.
Cuatro décadas después de inaugurar su primera tienda, Andic logró ubicarse en el quinto puesto de la lista Forbes de las mayores fortunas de España, con un patrimonio calculado en 4.500 millones de euros.
Agregar Comentario