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El presidente Luis Abinader honró ayer al empresario Frank Rainieri Marranzini, fundador del Grupo Puntacana, otorgándole la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella, en la categoría Gran Cruz con Placa de Plata. La atribución de este máximo galardón estatal a Rainieri consta en el decreto 489‑25, promulgado en agosto pasado, y celebra su trabajo como embajador extraordinario y plenipotenciario de la Soberana y Militar Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, cuyas acciones reforzaron los lazos del país con esa comunidad. La ceremonia tuvo lugar en el Ministerio de Relaciones Exteriores, donde Rainieri agradeció el reconocimiento, considerándolo un momento de reflexión sobre su trayectoria y el norte que ha guiado su vida, dedicada durante casi medio siglo a impulsar el turismo y la riqueza natural de la nación. “Aprendí por convicción y por la enseñanza de mi padre que la verdadera dignidad no se mide por lo que posees, sino por lo que puedes ofrecer”, recordó al evocar sus primeros trabajos sociales. Mencionó vivencias que moldearon su visión de la vida, entre ellas la colaboración con comunidades vulnerables como Cambita, La Cuarenta, Sabana, San Juan y San José de Ocoa. El presidente del Grupo Puntacana rememoró sus primeras incursiones en la zona Este y el esfuerzo por transformar esa área en uno de los destinos turísticos más destacados de América Latina y el Caribe, proyecto que, según explicó, inició junto al abogado estadounidense Theodore Kheel. Añadió que “ser empresario en nuestro país no es una labor sencilla, pero sí enormemente gratificante”. Entre los presentes estuvieron Haydée Kuret de Rainieri, los ministros José Ignacio Paliza y Roberto Álvarez, el embajador de Costa Rica Edwin Arias Chinchilla, Raysa Rodríguez y familiares.
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