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Ciudad del Vaticano – El pontífice León XIV defendió este sábado una “repartición más equitativa de la riqueza” a nivel global y una Iglesia que “no se dedique al dinero ni a sus propios intereses”, en una audiencia con los creyentes por el Jubileo en la plaza de San Pedro.
“Amados amigos, han llegado como peregrinos de esperanza (…) El Jubileo también abre la posibilidad de una distribución distinta de las riquezas, de que la tierra sea de todos, pues en la práctica no lo es”, manifestó el pontífice. Añadió: “Este año tenemos que decidir a quién servir: a la justicia o a la injusticia, a Dios o al dinero”.
Sabemos que Francisco, al optar por la pobreza evangélica, tuvo que alejarse de su propia familia. No obstante, era un hombre; el escándalo surgió, pero fue poco relevante. La decisión de Clara fue aún más sorprendente: “una joven que deseaba seguir los pasos de Francisco, vivir como mujer libre, como esos hermanos”, comentó el papa.
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De ese modo, citó a Santa Clara como modelo para la juventud, señalando el caso de “una persona que ha tomado una decisión y asume las repercusiones de su elección”.
Recemos, pues, por los jóvenes; y oremos para que la Iglesia no se incline al dinero ni a sus propios intereses, sino al Reino de Dios y a su justicia. Una Iglesia que, al estilo de Santa Clara, tenga el coraje de habitar la ciudad de forma distinta. ¡Eso genera esperanza!», concluyó.
Después de esa audiencia con los fieles, León XIV dirigirá la mañana del domingo una segunda audiencia jubilar destinada a migrantes y misioneros, con la asistencia de aproximadamente 10 000 peregrinos provenientes de 95 naciones de todo el planeta.
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