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El Villarreal CF culpó el miércoles a la deficiente gestión de La Liga española por la anulación de su partido de temporada regular previsto contra el FC Barcelona en suelo estadounidense.
La reacción del Villarreal se produjo unas horas después de que Javier Tebas, presidente de La Liga, afirmara que una “visión cerrada y provinciana” le había costado al fútbol español una valiosa oportunidad de proyección a nivel global.
El Villarreal expresó su “pesar” porque La Liga “no haya manejado mejor la gestión y que, finalmente, no se pueda celebrar el partido” en Miami.
Al mismo tiempo, una coalición de aficionados europeos celebró la decisión, y el gobierno de España solicitó mayor transparencia en cualquier futura negociación si se vuelve a intentar organizar un encuentro de liga en el extranjero.
El encuentro del 20 de diciembre en el Hard Rock Stadium de Miami fue cancelado el martes en medio de una creciente oposición de futbolistas, seguidores y ciertos clubes. La liga aludió a la “incertidumbre surgida en España en las últimas semanas”.
El promotor del partido, Relevent, indicó que notificó a La Liga la necesidad de “posponer el partido planeado” debido a que no había “tiempo suficiente para llevar a cabo de forma adecuada un evento de esta magnitud” y que sería “irresponsable empezar la venta de entradas sin la confirmación del partido”.
¿Ocasión perdida o iniciativa mal concebida?
“Hoy el fútbol español ha dejado pasar una oportunidad para progresar, expandirse al mundo y consolidar su futuro”, manifestó Tebas el miércoles en la plataforma X. “Se invoca la defensa de lo tradicional desde una perspectiva cerrada y localista, mientras que las auténticas tradiciones del fútbol europeo están en peligro por decisiones de las entidades que lo rigen, las cuales, año tras año, minan las ligas nacionales, verdadero motor de la industria del fútbol en Europa, ante la ingenuidad y pasividad de líderes europeos que no saben distinguir lo accesorio de lo fundamental”.
Ambos clubes habían dado su conformidad para disputar el partido fuera de España. El Barcelona también habló de una “oportunidad desperdiciada” para el fútbol español. El Villarreal se quejó del mal manejo por parte de La Liga y reveló que había considerado retirarse del proyecto si ciertos temas no se resolvían en un encuentro programado para el jueves.
“Ante la falta de avances en el desarrollo y la organización por parte de La Liga, el Villarreal le ha manifestado su profunda preocupación en repetidas ocasiones a dicho organismo y le ha urgido a clarificar aspectos tan esenciales y decisivos como la confirmación del horario del encuentro y la contratación de la agencia de viajes para un traslado de tanta envergadura, cruciales para poder iniciar la logística”, resaltó el club.
Otro punto que molestó al Villarreal fue que el anuncio de la cancelación se hiciera público durante el partido de Liga de Campeones del equipo contra el Manchester City. El anuncio demostró “una falta de respeto total y absoluta hacia el club, así como poca sensibilidad y nula empatía”, subrayó.
El colectivo de aficionados aplaude
Football Supporters Europe, grupo oficial de contacto de hinchas en el continente, se alegró de que “la desafortunada idea de La Liga de trasladar un partido a Miami haya fracasado una vez más”.
“El buen sentido y las normas del juego han triunfado. Esta es una victoria monumental para el fútbol europeo y para todos aquellos que creen que el deporte pertenece al corazón de nuestras comunidades”, declaró el grupo en un comunicado. “La derrota de La Liga lanza un mensaje inequívoco al mundo del fútbol: iniciativas tan deficientemente diseñadas están destinadas al fracaso. Estos intentos de desestabilizar la base del juego deben detenerse de inmediato”.
El grupo solicitó que la Serie A de Italia también desestime su plan de que el partido AC Milan-Como se juegue en Australia en el mes de febrero.
La máxima autoridad deportiva de España pidió un mayor diálogo entre todas las partes implicadas antes de intentar impulsar iniciativas de este tipo. El presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, exigió “total transparencia” y “normas apropiadas” antes de futuros intentos.
Protesta de los jugadores
Tras varios intentos infructuosos, La Liga había logrado finalmente obtener el visto bueno de entidades futbolísticas como la UEFA y la federación española para celebrar su primer partido de liga fuera de las fronteras nacionales, pero la controversia había aumentado últimamente en España.
Los jugadores permanecieron inmóviles durante unos instantes tras el pitido inicial de los partidos de liga del fin de semana, en una protesta que fue censurada o no se transmitió íntegramente a los televidentes, lo que generó más críticas hacia La Liga.
Tebas pareció referirse al Real Madrid, el club que más había manifestado su oposición al partido, al argumentar que distorsionaba la equidad de la competición al permitir que el Barcelona jugara un partido como visitante contra el Villarreal en un lugar neutral.
“Se invoca la ‘integridad de la competición’ desde aquellos que llevan años poniendo en duda esa misma integridad, presionando a árbitros, a gobernantes, creando narrativas distorsionadas o usando la presión política y mediática como herramienta deportiva”, dijo sin mencionar específicamente al Real Madrid.
‘Estuvimos muy cerca’
Tebas quiso agradecer a Barcelona y Villarreal “por su compromiso y generosidad al formar parte de un proyecto cuyo único fin era el crecimiento de nuestra competición”.
El dirigente afirmó que el fútbol español “merece mirar al futuro con ambición, no con recelo”.
“Continuaremos intentándolo. En esta ocasión, la meta estuvo muy a nuestro alcance”, concluyó.
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