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LONDRES (AP) — La autoridad antimonopolio del Reino Unido describió el viernes a Google como un participante “estratégico” en el sector de la publicidad de búsqueda en línea, despejando el camino para que los reguladores impongan a la compañía cambios en sus prácticas comerciales y fomenten una mayor competencia en ese ámbito. La Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) informó que su estudio reveló que la compañía tecnológica estadounidense posee “estatus de mercado estratégico”, ya que cuenta con un “poder de mercado considerable y arraigado” tanto en la búsqueda general como en la publicidad asociada. Es la primera vez que el organismo otorga esta calificación desde la entrada en vigor de las nuevas normas digitales del Reino Unido a comienzos del año. La denominación no implica conductas indebidas, pero el regulador señaló que le otorga la facultad de contemplar medidas “proporcionadas y específicas” para garantizar que “los servicios de búsqueda general estén abiertos a una competencia efectiva” y que consumidores y empresas reciban un trato equitativo. Los anuncios de búsqueda aparecen junto a los resultados de Google, habitualmente marcados como “Anuncio” o “Patrocinado”, a diferencia de los anuncios display, que se sitúan en los sitios web de los anunciantes. La CMA indica que Google captura más del 90 % de las búsquedas online en el Reino Unido y que más de 200 000 compañías del país dependen de sus anuncios de búsqueda para llegar a sus clientes. Google manifestó que se prepara para afrontar nuevas normativas que regulen el funcionamiento de su motor de búsqueda. La CMA no anunció una solución inmediata, aunque indicó que iniciará conversaciones más adelante en el año. En el pasado, la autoridad ha esbozado posibles remedios, como ofrecer a los usuarios “pantallas de elección” para buscadores alternativos al usar productos como el navegador Chrome o el sistema operativo Android. Otras propuestas incluyen obligar a Google a garantizar una clasificación y exhibición de resultados justa y no discriminatoria, y proporcionar a las empresas un mecanismo eficaz para presentar reclamaciones si consideran que fueron tratadas de forma injusta. “Muchas de las ideas de intervención planteadas en este proceso podrían frenar la innovación y el crecimiento en el Reino Unido, ralentizando los lanzamientos de productos en un momento de profunda innovación basada en IA”, señaló Oliver Bethell, director senior de competencia de Google, en un blog. “Otras generarían un perjuicio directo a las empresas, algunas advirtiendo que podrían verse obligadas a aumentar los precios para los clientes”. Google y Apple están también bajo una investigación separada en el Reino Unido para determinar si sus ecosistemas móviles deberían recibir el estatus de mercado estratégico, con una decisión prevista para el 22 de octubre.
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