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El encargado de la carrera, Rui Marques, tomó la decisión el jueves porque se espera que la temperatura supere los 31 °C (88 °F) a lo largo del fin de semana de competición.
El Gran Premio de Singapur de esta semana ha sido catalogado como un “riesgo de calor”, lo que obliga a los monoplazas a estar equipados con sistemas de refrigeración, aunque el uso por parte de los pilotos no es obligatorio. Es la primera vez que esta normativa se aplica en la Fórmula 1.
Las previsiones para el sábado, según la página oficial de la F1, indican 32 °C, y el domingo se eleva a 33 °C. Dentro del cockpit, la temperatura puede aumentar de forma considerable.
De acuerdo con las nuevas disposiciones previstas para 2025, la FIA – organismo rector del deporte – introdujo chalecos refrigerantes para los pilotos, que circulan líquido a través de una malla de tubos integrada en el chaleco.
“Me parece acertado, y cuando estás compitiendo con una humedad del 90 % y las cabinas llegan a los 60 °C, se siente como una sauna dentro del coche”, afirmó el piloto de Mercedes, George Russell, quien ya había probado el sistema de forma voluntaria en otras pruebas de F1.
Russell señaló que el chaleco puede resultar incómodo cuando en una curva rápida los tubos quedan presionados contra sus costillas. Además, admitió que todavía no se siente al 100 % tras la enfermedad que padeció en la última carrera en Azerbaiyán.
“Si fuera cualquier otro Gran Premio, no me preocuparía en absoluto”, dijo. “Singapur es Singapur y, con los retos evidentes que presenta, confío en que estaré bien, aunque el domingo no será fácil”.
Incluso los pilotos que decidan no llevar el chaleco deberán contar con algún tipo de sistema de refrigeración instalado en el coche, junto con lastre para equilibrar el peso del chaleco.
Charles Leclerc, de Ferrari, comentó que aún no había tomado una decisión sobre el uso del chaleco, argumentando que las condiciones serían similares a las de la edición anterior en Singapur y, por tanto, “aguantables”.
“El chaleco será una opción que evaluaremos durante las sesiones de prácticas libres en caso de que haga demasiado calor”, manifestó.
La FIA empezó a desarrollar tecnología de refrigeración para los pilotos después de que, en el Gran Premio de Qatar 2023, varios conductores necesitaran asistencia médica tras sentirse indispuestos por el calor.
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